Sociedad

El descuartizador de Valdemoro comparece ante el juez para ratificar la prisión provisional

Leonardo, el tatuador de Valdemoro, y su novia Celia llegan a los juzgados de Valdemoro para asistir al trámite de ratificación de la prisión provisional dictada por el juzgado de guardia hace dos semanas. Ambos están en prisión provisional desde hace dos semanas y ahora debe ser el juzgado número 4 que se hizo cargo del caso quien les notifique que siguen en prisión mientras continúa la investigación.

Leonardo está acusado del salvaje crimen de una joven de Valdemoro a la que asesinó estrangulándola y apuñalándola antes de descuartizar su cuerpo y quemar parte de los restos en una barbacoa del chalet que ocupaba ilegalmente en la localidad. Celia, la novia del presunto asesino, también permanece en prisión acusada de encubrimiento aunque tanto la juez del caso como los investigadores sospechan que pudo participar en el crimen.

Precisamente fue Celia la que denunció el crimen la noche del miércoles 16 de octubre. La joven se presentó en el cuartel de la Guardia Civil y les dijo que Leonardo había asesinado y descuartizado a otra mujer, y que ella por miedo a sufrir el mismo destino que la víctima le ayudó a manipular el cadáver y limpiar de sangre la vivienda. Sin embargo sus explicaciones no convencieron a la Guardia Civil ya que la fotografía del cadáver que les mostraba había sido hecha muchas horas antes de denunciarlo. Más tarde comprobaron que las cámaras de seguridad de un comercio habían grabado a Leonardo y Celia juntos y sonrientes comprando lejía y carbón para deshacerse del cadáver. Ahora los guardias esperan el informe de posicionamientos telefónicos para confirmar si Celia estaba en la casa en el momento en que tuvo lugar el crimen.

Lo que sí hizo rápidamente la Guardia Civil cuando Celia acudió a denunciar fue ir al domicilio del presunto asesino y detenerle antes de que se deshiciera de las pruebas y el cadáver. Como ya adelantó OKDIARIO en exclusiva,  Leonardo les dijo a los guardias que mató a la joven por accidente durante un juego sexual. No le creyeron. Los guardias encontraron el arma con que apuñaló a la joven después de estrangularla y confirmaron que el asesino pretendía quedarse con restos de la joven como trofeo.

Desde entonces Leonardo  no ha vuelto a abrir la boca. No quiso declarar ante la Guardia Civil ni en el juzgado. Celia, su novia, sí ha querido hablar. Niega que participara en el crimen y resalta que fue ella la que avisó del crimen  de Leonardo a pesar de que antes le ayudo a limpiar y descuartizar el cadáver. Hoy ambos pueden hacer uso de su derecho a declarar antes de que les ratifiquen la prisión provisional para ambos.