Sociedad

Un cocodrilo muerde a un hombre borracho que estaba orinando en un lago de Cancún (México)

Un hombre en aparente estado de ebriedad y que se presume sería un turista extranjero fue atacado por un cocodrilo que le arrancó un brazo cuando orinaba en la laguna de Nichupté, en la zona hotelera del balneario mexicano de Cancún (este).

Según un reporte policial, cuando amanecía este domingo el hombre caminaba sobre el bulevar Kukulcán, donde se erigen lujosos hoteles que de un lado miran hacia el Caribe y del otro hacia la Nichupté, donde habitan más de 1.500 cocodrilos, cuando se detuvo a hacer sus necesidades fisiológicas.

Pero fue sorprendido por el ataque de un cocodrilo, con el que forcejeó hasta que logró escapar, pero perdió parte de un brazo, que aparentemente se habría llevado el animal.

Una ambulancia de la Cruz Roja acudió al sitio y trasladó al hombre a un hospital público, donde fue sometido a una intervención quirúrgica y se le reporta en estado delicado.

La víctima permanece en calidad de desconocido, pero las autoridades presumen que se trata de un turista extranjero, probablemente estadounidense.

Cancún es el principal destino turístico internacional de México y los estadounidenses son sus principales visitantes.

En las aguas dulces de la laguna Nichupté, donde se realizan deportes acuáticos, habitan cocodrilos cuyo tamaño puede superar los tres metros. Según los medios locales, los saurios habrían perdido el respeto al ser humano debido a la afición de los turistas por acercarse a observarlos e incluso darles de comer.

Sergio Esquivel carrillo, director de conservación de la laguna apunta que es cada vez más frecuente que los turistas tomen a los animales salvajes como parte de un espectáculo y que se crucen apuestas para nadar en zonas peligrosas. En la laguna hay censados solamente 850 cocodrilos, pero en su opinión «hay casi el doble viviendo allí».

Los expertos han alertado a las autoridades de la «sobrepoblación» de saurios en la Nichupté. «Hay que hacer algo, porque esto provoca que los animales salgan del agua y se adentren en las zonas urbanizadas, es muy peligroso».