China quiere llegar a un «entendimiento» con el Vaticano según el obispo de Hong Kong
El líder de la Iglesia católica en Hong Kong declaró que Pekín desea llegar a un «entendimiento» con el Vaticano para resolver el diferendo sobre el nombramiento de obispos en China y otros desacuerdos.
«La Iglesia católica ha recuperado gradualmente la consideración del gobierno chino, que ahora desea llegar a un entendimiento con la Santa Sede en la cuestión del nombramiento de obispos en la Iglesia católica en China y busca un plan aceptable para ambos», afirmó el obispo John Tong, en una carta pastoral publicada el jueves en el sitio web de la diócesis de Hong Kong.
En China hay aproximadamente 12 millones de católicos, pero el Vaticano no mantiene relaciones diplomáticas con el país desde 1952, dos años después de la fundación de la República Popular comunista.
El anuncio llega en un momento de inquietud entre los católicos del país, que temen que un acuerdo con Pekín ponga en peligro a la Iglesia católica.
En su carta, Tong admitió que existen recelos, pero aseguró que el papa Francisco no aceptará ningún acuerdo que «dañe» a la Iglesia.
La Iglesia católica «oficial» en el país es gestionada por la Asociación Patriótica Católica China, controlada por el gobierno, pero también existe otra iglesia «clandestina» leal únicamente al Vaticano.
Los obispos en China son nombrados por la asociación, mientras el Vaticano insisten en su derecho de nombrar a sus obispos como en el resto de países.
Anthony Lam, investigador senior del Centro de Estudio del Espíritu Santo en Hong Kong – una rama de la diócesis-, señaló a la AFP que de momento, el Vaticano y Pekín llevan a cabo desde hace unos años encuentros, no «negociaciones formales», y consideró que llegar a un acuerdo final llevará aún bastante tiempo.
Anteriores intentos de restaurar las relaciones bilaterales fracasaron por la insistencia de Pekín en que el Vaticano deje de reconocer a Taiwán y prometa no interferir en los asuntos religiosos en China.
En mayo, no obstante, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, aseguró que las relaciones entre ambos países se encontraban en una «fase positiva».