Sociedad
Horario de verano

Cambio de Hora: Esta noche las 2 serán las 3

Ya llegó la primavera, aunque no lo hayamos notado aún en las temperaturas, y con ella, el cambio de hora. En la madrugada de hoy, 25 de marzo arranca el horario de verano con el primer cambio de hora de 2018. Como cada año, adelantaremos el reloj una hora, de tal forma que a las 2:00 serán las 3:00. Con este cambio de hora, tendremos una hora menos para disfrutar del domingo, que en unos meses se verá compensada con el cambio al horario de invierno.

El cambio de hora forma parte del plan de la Directiva Europea para aprovechar mejor la luz solar y ahorrar energía. Este dictado obligatorio de adelantar y retrasar los relojes cada año (en marzo y en octubre) tiene su origen en los años 70 con la primera crisis del petróleo. Sin embargo, ya en la antigua Roma, encontramos antecedentes en los relojes de agua, que tenían distintas escalas dependiendo de los meses del año.

Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el cambio de hora en España supone un potencial de ahorro 300 millones de euros. De esa cantidad, 90 pertenecen al uso doméstico, mientras que los otros 210, a los edificios del sector terciario y en la industria.

Sin embargo, diversos estudios sugieren que el cambio de hora no sirve para ahorrar energía. Estas investigaciones apuntaban que con el horario de verano el ahorro se producía por las noches, pero se hacía un mayor gasto durante la mañana.

La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) muestra cada año su oposición al cambio de hora, defendiendo que se perjudica a la sociedad al tiempo que asegura que continuar con el horario actual supone regresar al meridiano de Greenwich a un ‘coste cero’.

Según ARHOE, el desfase horario comenzó desde 1942, cuando se adaptó el horario español al de Berlín (Hora Europea Central) en alineación con el régimen nazi y nunca se recuperó el horario en correspondencia con la hora solar.

Por otra parte, la situación de pluriempleo que se originó después de la guerra civil española provocó el horario de ‘nueve a dos’, con la pausa de ir a desayunar a media mañana (media hora), y con un descanso (a menudo de dos horas) al mediodía para después continuar trabajando por la tarde. Esta situación se traduce en la pérdida de una hora y media diaria en el ámbito laboral, que se resta automáticamente de la vida privada, según ARHOE.

Por todo ello, la asociación considera que España tiene que adoptar la hora oficial del Reino Unido, Portugal, Marruecos y Canarias (Hora Europea Occidental), que es la que le corresponde geográficamente y abandonar la Hora Europea Central, que corresponde a países más al este.

Para conseguirlo, a su juicio, el primer paso es obviar la adopción de la hora de verano del último fin de semana de marzo. El cambio quedaría definitivamente completo cuando el siguiente otoño se retrasase los relojes para regresar, junto con Inglaterra y Portugal, a la hora de invierno.

Con el restablecimiento de la Hora Europea Occidental, se volvería a un horario más europeo, en el que los ciudadanos se seguirían levantando a la misma hora de ‘reloj’, pero en realidad una hora (solar) más tarde; se comería y cenaría en un horario más internacional, a la una y a las ocho de la tarde; se fomentaría la jornada continuada de nueve a seis, con una parada de una hora para comer a mitad de la jornada laboral; y se dormiría una hora más, lo cual es beneficioso para la salud y provocaría una disminución de la siniestralidad laboral.