Los 10 personajes más odiosos e insoportables de la televisión
No todos los componentes de un reparto gozan siempre de la misma acogida
La ficción seriada posee un poder del que muy pocos medios gozan. Su estructura y composición provocan que el público sienta siempre cierta empatía por los personajes de la historia, escogiendo enseguida una figura con la que sentirse identificado. Algunas producciones llegan a superar los diez años en antena, toda una vida en compañía de una audiencia fiel y entregada. Sin embargo, no todos los miembros del reparto suelen disfrutar de la misma acogida.
En muchas ocasiones, ciertos personajes terminan por convertirse en el foco de todas las burlas y acusaciones de los espectadores, que desearían su inminente desaparición de la trama. Ya sea por su papel como antagonista, su escasa influencia en el argumento o por ser poseedor de un carácter algo más marcado que el de sus compañeros. Estos son los personajes más insoportables de la televisión actual.
Iris West – The Flash
El interés amoroso de Barry Allen se convirtió desde el primer capítulo en la figura más odiada de la serie. La joven Iris West no posee ningún tipo de carisma ni atractivo, y todas sus intervenciones son demasiado evidentes y predecibles. Su único cometido en The Flash es mantener a flote la relación sentimental del superhéroe, todo ello mientras se convierte en el objetivo de aquellos villanos que buscan hacer daño al hombre más rápido del mundo.
Bran Stark – Juego de Tronos
Es cierto que el pequeño de los Stark ha aumentado su interés en las últimas temporadas. Sin embargo, todavía seguimos esperando a que continúe la estela de sus compañeros y nos sorprenda con un giro inesperado de la historia. A pesar de contar con uno de los poderes más alucinantes, Bran se mantiene impasible ante los muchos peligros que amenazan la estabilidad de Poniente. Solo quedan seis episodios para la despedida definitiva de Juego de Tronos, ¿demostrará Bran lo que vale antes del final de la serie?
Piper Chapman – Orange is the New Black
Piper Chapman llegó a la prisión de Litchfield como personaje principal de la comedia estrella de Netflix. No obstante, su personalidad egocéntrica e irritante acabó por ceder todo el protagonismo al resto de elenco, el auténtico espíritu de Orange is the New Black. A lo largo de las cinco temporadas emitidas hasta la fecha, Chapman ha ido devaluando su influencia dentro de la trama, hasta terminar como una figura más dentro del reparto.
Henry Mills – Once Upon a Time
El hijo de Emma y Regina ha atravesado multitud de etapas y cambios en su personalidad. Todos le conocimos en la primera temporada como un niño valiente y encantador, y acabó siendo un adolescente pánfilo y protestón que siempre intentaba convertirse en el héroe de la historia. Su participación en el argumento es meramente anecdótica, e incluso las tramas que él mismo protagonizaba carecían de atractivo alguno.
Ted Mosby – Cómo conocí a vuestra madre
A pesar de que toda la serie gira en torno a su persona, Ted Mosby acabó eclipsado por la arrolladora personalidad de sus compañeros de reparto. El arquitecto, siempre empeñado en encontrar el amor, era un personaje algo aburrido y cargante, en contraposición a la frescura y el descaro de Barney, Lily o Marshall.
Pete Campbell – Mad Men
Mentiroso, egoísta, cruel, manipulador y repelente, así es Pete Campbell. Unos rasgos que, a simple vista, no deberían destacar en un mundo sin escrúpulos como es el de la publicidad. Sin embargo, fue el único de los protagonistas que acabó con la paciencia del espectador.
Skyler White – Breaking Bad
Muchos de los seguidores de Breaking Bad llegaron a sentir cierta compasión por la esposa de Walter White. Sobre todo en las primeras temporadas, tras descubrir la relación de este con el mundo de las drogas. No obstante, ese sentimiento desapareció de manera fulminante cuando el personaje comenzó a mostrar una actitud demasiado controladora y manipuladora. Pasó de repudiar el negocio de su marido, a liderar la cruzada ilegal.
Marnie Michaels – Girls
La mejor amiga de Hannah siempre ha alardeado de lo ideal y perfecta que es su vida. Sin embargo, esa fachada tan presuntuosa e insoportable esconde en realidad todo un mundo de inseguridades. Un debilidad que Marnie jamás ha asumido, estropeando todo aquello que le rodea.
Meredith Grey – Anatomía de Grey
Accidentes de avión, ahogamientos, explosiones, secuestros… ¿Hay algo que la protagonista de Anatomía de Grey no haya experimentado? Todas estas vivencias traumáticas deberían haber hecho mella en su personalidad. Sin embargo, ella siempre se ha enfrentado a los problemas con una actitud llena de frialdad, complejos y egocentrismo. Razón de más para que los espectadores de la ficción crean en el futuro de la serie sin la doctora Meredith Grey.
Horatio Caine – CSI: Miami
Tras conocer al inteligente y honorable Gil Grissom, la franquicia de CSI expandió sus fronteras hasta Miami, otorgando el protagonismo a un policía científico mucho más molesto que su antecesor. Horatio Caine pasó toda la serie en un estado de intensidad insufrible, con mirada penetrante incluida. El jefe de la brigada se mostraba frío y reservado con sus compañeros, sin un ápice de sentido del humor y carisma en su personalidad.