‘Juego de Tronos’: Resumen rápido y sencillo de la primera temporada
Un resumen rápido de la primera temporada de la serie
La octava y última temporada se estrena el próximo 14 de abril
Hemos entrado en la semana del estreno de la octava y última temporada de ‘Juego de Tronos’. Será el próximo 14 de abril cuando llegue a nosotros el primer episodio de los seis que quedan para decir adiós a la ficción de HBO. Como venimos diciendo desde hace tiempo, no sabemos demasiado de lo que está por venir. Sí sabemos, por las declaraciones de los protagonistas, que será sorprendente y que no gustará a todo el mundo.
Como la espera se está haciendo eterna y en los próximos siete días no podemos hacer otra cosa que seguir esperando, hemos decidido echar la vista atrás y convertir esta espera desesperante en una espera productiva. Vamos a resumir de forma rápida, sencilla y directa los acontecimientos que tuvieron lugar en la primera temporada, cuando creíamos que los Stark reinarían y no soportábamos ver el nombre de los Lannister. Éramos todavía unos críos en esto del juego de tronos, y no teníamos demasiada idea de lo que nos esperaba con esta serie basada en el universo literario de George R.R. Martin.
Suponemos que no hace falta advertirlo, pero cuidado con los spoilers. Y suponemos que no hace falta recordarlo, pero en ‘Juego de Tronos’ nada es rápido ni mucho menos sencillo, así que vamos a hacer lo que esté en nuestra mano para ser directos. Allá vamos: ¿qué pasó en la primera temporada de ‘Juego de Tronos’?
Ned Stark fue el gran protagonista de esta primera temporada. Y por las muchas virtudes que demostró tener (y que no vamos a mencionar porque hemos dicho resumen rápido) seguimos recordándolo, pero perdió su vida en el noveno capítulo de la serie. Joffrey Baratheon le condenó a muerte, después de ser traicionado por Meñique en uno de sus muchos juegos. Ned, te seguimos adorando. Eras el mejor.
Ned Stark murió por una razón: descubrió que Joffrey Baratheon no era hijo de Robert Baratheon, Rey de los Siete Reinos. Robert Baratheon también murió en esta temporada, en el séptimo episodio, y murió al contrario que Ned: sin saber la verdad. Joffrey Baratheon no era hijo suyo: es hijo de Cersei Lannister, su esposa, y Jaime Lannister, el hermano de ésta. Cersei y Jaime mantienen una relación desde jóvenes, y todos los hijos que Cersei le habría dado a Robert Baratheon son en realidad de Jaime.
Esta es la razón por la que, además, Bran Stark ha quedado inválido de cintura para abajo: Jaime lo empujó desde la torre más alta de Invernalia después de que lo descubriera manteniendo relaciones sexuales con Cersei. Catelyn Stark, sin conocer la verdad, culpó a Tyrion Lannister de haber intentado acabar con la vida de Bran, y por ello terminó siendo juzgado en el Nido de Águilas, donde vive la hermana de Catelyn, Lisa, junto a su hijo.
Lisa, por cierto, estaba casada con Jon Arryn, antigua Mano del Rey. Fue el asesinato de Jon Arryn lo que llevó a Ned Stark a Desembarco del Rey, pues Lisa reclamó ayuda para descubrir quién había acabado con su vida. Sospechaba de los Lannister, según le hizo saber a su hermana a través de un cuervo (o sea, una carta). Podríamos decir que por culpa de este asesinato comenzó todo, y ni siquiera fue culpa de los Lannister, pero eso es otra historia.
Hemos dicho que Ned Stark murió tras ser traicionado por Meñique. Esa traición llegó un par de capítulos antes, y nos reveló a Meñique como el mayor jugador de los Siete Reinos. Ned Stark fue apresado por decir que Joffrey era el hijo ilegítimo de Robert, y por proclamar a Stannis Baratheon rey. Antes de ser ejecutado, permaneció en los calabozos, donde fue aconsejado que retirara su declaración (recordemos que lo hizo, por su familia, pero Joffrey lo condenó igualmente). Esta revelación de Ned Stark provocaría lo que más tarde se conocería como la guerra de los Cinco Reyes, y que en estos capítulos vemos como una batalla entre los Lannister y los Stark.
El Norte se revela para recuperar a su Guardián, y Robb Stark demuestra inteligencia y capacidad de estrategia en sus primeras batallas. Así es como consigue capturar a Jaime Lannister, que se convierte en prisionero de los Stark. También conocemos así a Tywin Lannister, el padre de todos, el hombre con más poder y riqueza de los Siete Reinos.
Los encargados de proteger a los Siete Reinos son la Guardia de la Noche, aunque están demasiado ocupados defendiendo el Muro. A la Guardia se une Jon Snow, bastardo de Ned, de cuya madre no sabemos nada (insistimos: qué inocentes éramos). En la guardia de la noche hay otros hombres interesantes (solo pueden ser hombres), como Benjen Stark, hermano de Ned y tío de Jon, pero también hay ladrones, violadores y en general criminales de todo tipo. También algún que otro desgraciado que ha tenido mala suerte. La Guardia de la Noche se encuentra buscando hombres por los Siete Reinos, porque el invierno se acerca y no tienen los suficientes para defender el muro de los salvajes… Y de los Caminantes Blancos, en quienes empezamos a creer.
En los primeros compases, Tyrion Lannister visita el Castillo Negro; así es como entendemos que es el único Lannister que se merece nuestro cariño, pues aunque sea un hombre lleno de vicios, es también un hombre de virtudes (casi a la altura de Ned). Tyrion, por cierto, conoce en esta primera temporada a dos personas que va a ser muy importantes en su vida. Bronn, que se ofrece a defender su vida en el juicio por combate que tiene lugar en el Nido de Águilas cuando Catelyn le acusa de haber intentado matar a Bran. Y Shae, una prostituta con quien en seguida nace una química especial, y real.
Y en los últimos compases, parece que Arya Stark se encamina hacia el Castillo Negro. Tras la muerte de su padre, un hermano juramentado de la Guardia de la Noche decide llevarla al Norte, camuflándola entre los hombres que ha reclutado. Entre ellos se encuentra Gendry, el joven que le ayuda a Ned a descubrir la verdad: Gendry es hijo de Robert, un bastardo del Rey, y con él entiende que Joffrey no tiene nada de Baratheon. Es todo Lannister.
Mientras Arya parte al Norte en el último episodio, Sansa Stark debe quedarse en Desembarco del Rey, rodeada de los Lannister, la familia que ha terminado con la vida de su padre. Los sueños de ser reina de Sansa, prometida con Joffrey, se hacen pedazos, pues entiende que su rey es en realidad un monstruo. Sansa está obligada a quedarse a su lado, y aquí empieza su calvario.
No nos olvidamos de Daenerys Targaryen, a quien en esta temporada le pasan más cosas variopintas que en todas las demás entregas juntas. Al principio conocemos a su hermano, Viserys, que reclama el Trono de Hierro para él al considerarse legítimo heredero de Aerys Targaryen, apodado el Rey Loco. Jaime Lannister mató al Rey Loco durante la rebelión que llevó a Robert Baratheon a ser rey. Viserys no perdona ni olvida, ni tampoco tiene madera de rey. Ni siquiera es un Targaryen absoluto, pues termina matándolo el fuego en el sexto episodio.
Por lo que respecta a la relación de Robert con los Targaryen, los odia porque Rhaegar, hermano de Viserys y Daenerys, raptó a Lyanna Stark, hermana de Ned, la única mujer a la que ha amado (nada de Cersei Lannister). Rhaegar se enamoró de ella, y por eso empezó la guerra que llevó a Robert al Trono y a la huida de los dos únicos Targaryen vivos, por entonces unos niños, a Essos, donde Daenerys se encuentra.
A Daenerys el fuego no le hace nada, porque es una Targaryen de verdad. En los primeros episodios, se casa con Khal Drogo, el líder de los dothraki, de quien termina enamorándose. Khal Drogo también fallece en esta temporada, dejando a Daenerys sola… Hasta que nacen sus dragones. Tres dragones.
A su lado también tiene a Jorah Mormont, aunque ella no sabe que está pasándole información a Varys, consejero de los rumores de la corona, otro gran jugador, menos predecible y más silencioso. Así fue como Robert se enteró del matrimonio de Daenerys con Khal Drogo, y por miedo y también por ese odio mencionado a su familia, quiso asesinarla. Ned consiguió quitárselo de la cabeza, al menos en parte; es solo una niña y está al otro lado del mar, le dijo. Ninguno vivió lo suficiente para que a ellos llegaran las noticias del nacimiento de sus dragones, y de sus conquistas.
Con esta primera temporada, nos quedó la sensación de que los Stark eran la familia protagonista y la familia con la que el espectador debía estar. Sobre todo tras la muerte de Ned Stark. Los Lannister, por el contrario, eran los antagonistas, y solo Tyrion merecía un poquito de nuestro cariño. Daenerys Targaryen, al otro lado del mar, empezaba su reinado y su reconquista. Y muchos personajes secundarios amenizaban este juego de tronos interesantísimo que dio un golpe sobre la mesa en el impactante noveno episodio.
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