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Varios sanitarios se atrincheran en un ambulatorio de Granada ante las amenazas de un menor y su padre

Las agresiones en atención primaria siguen siendo notablemente más frecuentes que en otros entornos de atención sanitaria

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El personal del Centro de Salud de Huéscar (Granada) ha sido víctima de una agresión por parte de un padre y su hijo, quienes se encontraban en evidente estado de embriaguez. Los trabajadores tuvieron que atrincherarse durante aproximadamente 45 minutos debido a las amenazas de muerte recibidas por parte de los agresores.

El incidente ocurrió el pasado lunes a las 22:30 horas, cuando el menor de 15 años y su padre llegaron al centro de salud y, tras iniciar una serie de amenazas, intentaron agredir al personal sanitario. Ante la situación de peligro, los trabajadores decidieron refugiarse en una zona segura del centro hasta que la amenaza cesara.

Este hecho pone de manifiesto la falta de seguridad a la que están expuestos los profesionales de la salud, especialmente en municipios como Huéscar, donde durante las noches no hay presencia de agentes de la Guardia Civil ni de la Policía Local. Esto deja a los trabajadores en una situación de vulnerabilidad frente a situaciones de violencia.

Se ha destacado la necesidad de implementar medidas de seguridad más efectivas en los centros sanitarios, así como la importancia de formar al personal para que pueda actuar de manera adecuada ante situaciones conflictivas. También se ha subrayado la urgencia de establecer más medidas de protección, tanto colectivas como individuales, y de llevar a cabo campañas de concienciación para evitar que los profesionales de la salud sean responsabilizados por problemas derivados de la falta de personal.

Aumentan las agresiones

En lo que va del año 2024, Sanidad ha registrado 9.398 agresiones a profesionales sanitarios, aunque este dato es preliminar y corresponde a información recogida solo en diez comunidades autónomas, con las cifras de otras regiones aún pendientes de recopilación. Esto sigue la tendencia creciente de agresiones que se ha observado en años anteriores, donde en 2022 se alcanzaron 13.210 agresiones en total, lo que representó un incremento del 5% en comparación con 2021.

Este aumento refleja un problema persistente en el sector sanitario, donde la mayoría de las agresiones son verbales (insultos y amenazas), pero las agresiones físicas siguen siendo una preocupación importante. La principal causa de estas agresiones está relacionada con la percepción del servicio recibido por parte de los usuarios.

Las agresiones en atención primaria siguen siendo notablemente más frecuentes que en otros entornos de atención sanitaria

De esta forma, los enfermeros y otros profesionales sanitarios han propuesto varias medidas clave:

Reconocimiento como Autoridad Pública: piden que se les reconozca oficialmente como autoridad pública en el ejercicio de sus funciones, lo que implicaría penas más severas para quienes los agredan, similar a lo que ocurre con los cuerpos de seguridad.

Mayor Seguridad en los Centros de Salud: solicitan la implementación de sistemas de seguridad más robustos, como la presencia de vigilancia física (guardias de seguridad), cámaras de seguridad, y botones de pánico en áreas vulnerables de los centros de salud.

Formación en Gestión de Conflictos: exigen una formación específica para el personal sanitario en la gestión de situaciones conflictivas y técnicas de autoprotección, para poder manejar mejor las situaciones de riesgo.

Campañas de Concienciación: Insisten en la necesidad de campañas públicas de concienciación para que la ciudadanía comprenda el valor del trabajo sanitario y no descargue su frustración en estos profesionales.

Más Recursos y Personal: la falta de personal y la sobrecarga de trabajo son factores que contribuyen a la frustración tanto de los pacientes como de los propios trabajadores. Los enfermeros solicitan un aumento de recursos y personal para mejorar la atención y reducir el estrés en el entorno laboral.