Tenis, un deporte muy completo: estas son las ventajas para nuestra salud

Todo lo que sea movimiento para nuestras articulaciones es genial para seguir estando, si permiten la expresión, engrasados el mayor tiempo posible. Hay actividades estupendas para poder estar activos y una de ellas es el tenis. Es un deporte muy completo que aúna movimientos variados y complejos de las extremidades con una técnica sofisticada.

El Dr. Leyes, jefe de Servicio de Traumatología de Olympia Quirónsalud, centro Proveedor Oficial de los Servicios Médicos del II Open Villa de Madrid que se está celebrando en Madrid esta misma semana, explica que el tenis encierra algunos beneficios muy interesantes que, sin duda, debemos tener en cuenta a la hora de elegir este deporte frente a otros.

Mejora de la salud cardiovascular: El tenis es un deporte aeróbico que requiere movimientos rápidos y constantes, lo cual ayuda a mejorar la salud del corazón y los pulmones. Jugar al tenis regularmente puede aumentar la resistencia cardiovascular y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. «Se alterna un juego más tranquilo, de reposo y posicionamiento, con momentos acelerados y cambios de ritmo, por lo que la capacidad anaeróbica es clave”. Y también, “debido a la naturaleza intensa y activa del juego, se pueden quemar muchas calorías en un corto período de tiempo “explica el especialista del Servicio de Traumatología de Olympia Quirónsalud.

Aumento de la fuerza y la resistencia muscular: El tenis implica correr, saltar, golpear y cambiar de dirección rápidamente, lo que contribuye al desarrollo de la fuerza y la resistencia muscular en todo el cuerpo. Los movimientos repetitivos del tenis ayudan a fortalecer los músculos de las piernas, los brazos, los hombros, abdominales y espinales.

Mejora de la coordinación y la agilidad: El tenis requiere movimientos rápidos y precisos, lo que estimula el desarrollo de la coordinación mano-ojo y la coordinación motora en general. Además, el tenis también mejora la agilidad, ya que implica movimientos laterales rápidos y cambios de dirección repentinos utilizando multitud de articulaciones del cuerpo.

Fortalecimiento de los huesos: El tenis es un deporte de impacto que ayuda a fortalecer los huesos y prevenir la pérdida de masa ósea. El estrés ejercido sobre los huesos durante el juego y la exposición solar estimula la formación de tejido óseo, lo que puede ayudar a prevenir la osteoporosis y mejorar la salud ósea en general.

Desarrollo de habilidades mentales: El tenis no solo es un deporte físicamente exigente, sino que también requiere habilidades mentales como la concentración, la toma de decisiones rápidas y la estrategia. Jugar al tenis regularmente puede mejorar la capacidad de concentración, la agudeza mental y la capacidad de resolver problemas bajo presión. El tenista debe ser capaz de resolver las dificultades que se le van presentando en un partido, buscando las soluciones que le pueden llevar a la victoria

Socialización y diversión: El tenis es un deporte que se puede jugar tanto de manera individual como en pareja. Esto proporciona oportunidades para socializar y establecer conexiones con otros jugadores. Además, el tenis es un deporte divertido y desafiante que puede brindar una gran satisfacción personal y una sensación de logro.

Más vida con el tenis

No es ninguna broma, un artículo danés publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings en 2018, en el que siguen durante 25 años a 8.577 sujetos, de los cuales 1.042 (12%) no hacían ningún deporte y 5.674 (66%) practicaban al menos uno, encontró que vivían más los que hacían deporte frente a los sedentarios y los que jugaban al tenis eran los que más vivían

Estas son solo algunas de las ventajas del tenis como deporte. No obstante, es importante tener en cuenta que el tenis también conlleva riesgos de lesiones, por lo que es fundamental jugar de manera segura y tomar las precauciones necesarias, como usar el equipo adecuado y calentar correctamente antes de cada juego.

El Dr. Leyes recomienda practicarlo «siempre con moderación», ya que aquellos que practican ejercicio regularmente, «pero sin pasarse”, tienen más efectos saludables beneficiosos que aquellos que se machacan y entrenan o juegan más de cinco veces a la semana».

Lesión de codo de tenista

Y es que hacer deporte de forma compulsiva u obsesiva no es una buena idea, ya que puede conllevar problemas importantes de salud o lesiones. Una de ellas es el codo de tenis. Se trata, explican desde Olympia Quirónsalud, Proveedor Oficial de los Servicios Médicos del II Open Villa de Madrid, de una serie de lesiones que surgen por el sobreesfuerzo y que se caracterizan por presentar dolor y malestar en la región externa del codo y que afectan, sobre todo, a la inserción de los tendones extensores del antebrazo y de la muñeca.

Sin embargo, y a pesar del nombre con el que se conoce la lesión, los deportes de raqueta son la causa directa de tan solo el 5% de los casos. De hecho, estas lesiones se producen con mayor frecuencia al realizar actividades de la vida cotidiana que suponen esfuerzos repetitivos de los músculos del codo. Por ejemplo, al trabajar con ordenadores, realizar tareas del hogar, o desempeñar su labor profesional en la construcción, la jardinería o la carpintería.

Prevención

Las medidas de protección son importantes, entre ellas, destaca el Dr. Leyes, la modificación del tiempo o intensidad de aquellas actividades deportivas o laborales que agravan el dolor, con la realización de descansos y estiramientos, así como la utilización de brazaletes, ayuda a que haya menos tracción en la zona de inserción del músculo y, por consiguiente, menos dolor.

Para disminuir la inflamación del tendón, añade «se puede aplicar hielo masajeando suavemente la zona dolorida durante cinco minutos. También se pueden emplear distintas modalidades de fisioterapia, como masajes de fricción, ultrasonidos, iontoforesis, técnica EPI y medicación antiinflamatoria».

Pero, advierte, si con estas medidas no se mejora, «pueden estar indicadas las infiltraciones con corticoides o plasma rico en plaquetas en la zona de máximo dolor. Para evitar recaídas, los tenistas que lo padecen necesitan una evaluación del gesto que realizan y modificación de este si fuera necesario».