OkSalud
Presidenta de la Asociación Española De Angioedema Familiar

Sara Smith: «En España muchos pacientes con angioedema familiar no reciben un tratamiento adecuado»

"En los últimos 10 años, se han producido grandes avances en el conocimiento, investigación, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad"

"Los tratamientos con corticosteroides, antihistamínicos o adrenalina no son efectivos"

El Angioedema por deficiencia del Inhibidor C1 (Angioedema Familiar) es una variante del angioedema, debido a una deficiencia del inhibidor del primer componente del complemento, C1-inhibidor, que puede ser producida por un defecto genético (angioedema hereditario) o por consumo elevado (angioedema adquirido). Existen pocos casos de la forma adquirida, menos de 500 en el mundo. Está considerada una enfermedad rara ya que su prevalencia es inferior a 5 casos por cada 10.000 personas.

La forma hereditaria se estima que puede afectar a 1 de cada 40.000/50.000 habitantes. Se transmite de forma autosómica dominante (esto es, cada hijo tiene una probabilidad del 50% de heredarlo si uno de los dos padres lo padecen). Hasta en un 25% puede tratarse de una mutación espontánea (los padres no lo padecen, el paciente es el primero que tiene el defecto genético y a partir de aquí se hereda). El inicio de las manifestaciones de la enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común durante la infancia o la adolescencia.

La presidenta de la AEDAF relata, en entrevista a OKSalud, la situación actual de la enfermedad que se presenta como hinchazones importantes de duración de entre 2 y 5 días, y que afectan tanto a zonas externas, como a órganos internos.

PREGUNTA.- ¿Hay diferentes tipos de angioedema?¿Cuáles son y en qué se diferencian?

RESPUESTA.- Dentro de la forma hereditaria (AEH-C1-INH), por mutación del gen C1NH que codifica al C1INH (cromosoma 11), existen los siguientes tipos:
1. TIPO I: Disminución en la cantidad de la enzima C1-INH en sangre
2. TIPO II: Disminución en la actividad o función de la enzima C1-INH en sangre
3. TIPO III (designación anterior): Existe una nueva forma de angioedema hereditario con niveles normales de C1-inhibidor, que afecta principalmente a mujeres y se relaciona con niveles altos de estrógenos exógenos (anticonceptivos orales hormonales, tratamiento hormonal sustitutivo….) o endógenos (embarazo). Se denomina angioedema hereditario sin deficiencia del inhibidor de la C1 esterasa. En un subgrupo de pacientes, se han descrito mutaciones en el gen del FXII de la coagulación (AEH-FXII), en el gen de la angiopoyetina 1 (AEH-ANGPT1) y en el gen del plasminógeno (AEH-PLG).

P.- ¿Cuáles son los síntomas del Angioedema Familiar? ¿Cómo ataca al organismo?

R.- Los síntomas de esta enfermedad se presentan como hinchazones importantes de duración de entre 2 y 5 días, y que afectan tanto a zonas externas (extremidades, genitales, cara) como a órganos internos (tracto digestivo, vía aérea superior). La afectación de las extremidades puede causar falta de movilidad del miembro afectado e imposibilidad de realizar algunas tareas habituales mientras dura el edema (imposibilidad de calzarse, dificultad para deambular, dificultad o imposibilidad para escribir, manejar herramientas…). La afectación del tracto digestivo puede producir un cuadro agudo similar a una peritonitis con dolor abdominal agudo importante, náuseas, vómitos, incapacidad para la bipedestación, mareo e hipotensión secundarios a shock hipovolémico (por extravasación de líquidos). La afectación del tracto respiratorio superior puede producir edema de glotis con ronquera y afonía y en algunos casos asfixia y muerte o lesiones cerebrales permanentes. Los episodios exteriores agudos (extremidades, cara, etc.) producen un aspecto deformado de la zona afectada.

P.- ¿Se puede prevenir? ¿Cómo?

R.- Sin tratamiento, la calidad de vida de los pacientes se ve notablemente comprometida ya que el angioedema puede no sólo desfigurar, sino que puede conducir a un cólico abdominal severo, y en las vías respiratorias superiores, incluso, puede ser mortal si no se trata. La frecuencia de los ataques de angioedema es impredecible y varía de paciente a paciente, si bien pueden ocurrir varias veces a la semana. Los tratamientos con corticosteroides, antihistamínicos o adrenalina no son efectivos.

P.- ¿Es fácil su diagnóstico?

R.- Debido a que esta enfermedad puede ser similar en sus manifestaciones a otras formas de angioedema producidas por alergias u otras condiciones médicas, es muy importante un diagnóstico correcto para evitar unas consecuencias potencialmente mortales como la asfixia o intervenciones quirúrgicas innecesarias (p.e., apendicectomía). Como técnica de despistaje o «screening» (filtrado) se miden los niveles de C4, que están disminuidos respecto a los valores habituales tanto en el período de la crisis (esto es, con hinchazón) como en los períodos sin síntomas. Si estos niveles son bajos o incluso normales, hay que determinar los niveles de C1-inhibidor y la actividad funcional de C1-inhibidor. En el caso del angioedema hereditario sin deficiencia del inhibidor de la C1 esterasa, los niveles de C4 y C1 inhibidor antigénico y funcional suelen ser normales.

P.- ¿Cuáles son los tratamientos disponibles en España?

R.- Entre los tratamientos específicos para el AEH actualmente disponibles en España, se encuentran el C1 inhibidor plasmático humano purificado (Berinert IV® y Cinryze®), de administración intravenosa, el concentrado de C1 inhibidor a altas dosis subcutáneo para la profilaxis a largo plazo (Berinert SC®) de administración subcutánea, el recombinante humano de C1-INH obtenido mediante ingeniería genética (Ruconest® o Rhucin®) de administración intravenosa, el icatibant (Firazyr®), un antagonista específico y selectivo de los receptores B2 de la bradicinina de administración subcutánea, y Lanadelumab, un anticuerpo monoclonal que se une directamente a la calicreína, bloqueándola (Takhzyro®) para el tratamiento profiláctico, administrándose de forma subcutánea cada 2 semanas.

Sin embargo, debido a la gran variabilidad en la respuesta de estos pacientes a los medicamentos, así como la falta de unas pautas comunes de tratamiento y prescripción entre las distintas comunidades autónomas, todavía hay bastantes pacientes en España que no reciben un tratamiento adecuado o que no responden satisfactoriamente a los tratamientos existentes.

P.- ¿Cómo se vive con Angioedema? ¿Qué dificultades diarias encuentra el paciente y su entorno?

R.- La frecuencia de los ataques de Angioedema Hereditario es muy variable entre las personas. Puede variar en un mismo individuo durante diferentes etapas de su vida. Las personas con Angioedema Hereditario experimentan una carga de enfermedad significativa y una calidad de vida reducida. Debido al dolor y otros síntomas debilitantes de los ataques, el Angioedema Hereditario puede afectar la capacidad de una persona para realizar actividades diarias como ir al trabajo o a la escuela o participar en actividades sociales o de ocio.

P.- ¿Qué efectos físicos y psicológicos provoca en la persona?

R.- Las personas con Angioedema Hereditario experimentan niveles más altos de depresión y ansiedad debido a la naturaleza impredecible de los ataques, la posibilidad de asfixia por un ataque de garganta y la posibilidad de transmitir la enfermedad a las generaciones futuras. En el documental «Imprescindibles» se puede encontrar más información sobre la carga.

P.- ¿Cree que la sociedad es consciente de la gravedad de esta patología? ¿Qué se podría hacer para concienciar? ¿Existe suficiente apoyo público e institucional?

R.- No hay mucha concienciación entre la sociedad de esta grave patología. Un objetivo de AEDAF es la difusión a todos los niveles de su gravedad y cómo esta enfermedad afecta a la calidad de vida del paciente y de su cuidador. Además AEDAF es miembro de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), así como de la European Organization for Rare Diseases (EURORDIS) estando comprometida y apoyando a todos los esfuerzos de estas organizaciones para difundir la situación de los pacientes de las enfermedades raras (EERR), así como reclamar medidas concretas de los gobiernos para abordar su problemática. AEDAF en concreto no recibe ningún apoyo económico público, pero sí las compañías farmacéuticas nos ayudan con acuerdos de colaboración y donación para financiar nuestras actividades de difusión e investigación sobre esta enfermedad.

P.- ¿Qué es lo más importante a la hora de tratar con un paciente que sufre esta patología?

R.- El AEH es una enfermedad crónica con una gran variabilidad en la cantidad, frecuencia y gravedad de los síntomas. La variabilidad de síntomas se observa entre pacientes pero también dentro de la misma persona a lo largo del tiempo, así como entre pacientes de la misma familia. Las pautas de manejo del AEH tiene que estar individualizadas, con un tratamiento adaptado a las necesidades médicas, circunstancias vitales y preferencias de cada paciente, así como a su tolerancia y respuesta a medicamentos específicos. Además, es necesario ajustar el plan de tratamiento con el tiempo debido a los cambios en los síntomas u otros factores concomitantes. Debido a la complejidad del tratamiento de AEH, el manejo del paciente lo debe de realizar un médico conocedor de la enfermedad, con experiencia en su manejo y familiarizado con las opciones terapéuticas disponibles. Es importante una relación médico-paciente en comunicación frecuente para facilitar la toma de decisiones compartidas y mantener un tratamiento óptimo. Los objetivos de un plan de manejo de AEH consisten en «normalizar» la vida al máximo, asegurando que el paciente pueda participar en todas las actividades laborales, familiares y de ocio sin limitaciones causadas por los síntomas de AEH, así mejorando su calidad de vida.

P.- ¿Cuál ha sido la evolución en los últimos diez años en torno a esta enfermedad?

R.- En los últimos diez años, se han producido grandes avances en el conocimiento, investigación, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.