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Qué es la quilofagia

Si sueles morderte los labios de manera constante, puedes sufrir de quilofagia, un tic nervioso que se convierte en hábito.

Hay palabrejas que nos parecen un mundo y, sin embargo, son más fáciles y sencillas de lo que parecen. La quilofagia es una de ellas.

Si sueles morderte los labios de manera constante, puedes sufrir de quilofagia, un tic nervioso que se convierte en hábito y puede hacer que los labios desmejoren.

Todos podemos mordernos los labios en determinadas situaciones, como nerviosismo o timidez, pero si se hace de manera inconsciente, entonces sí puede surgir la quilofagia. De hecho, puede empezar por un mal hábito para seguir alargándose en el tiempo.

Consecuencias de la quilofagia

Son varias las consecuencias que pueden surgir de este problema porque a la larga puede dañar los labios. Por ejemplo, que los labios se tornen secos, puede haber una afectación en el desarrollo óseo, úlceras, lesiones y llagas en los labios, y algunos quistes.

En niños, tales hábitos pueden deformar los dientes cuando se mantienen por largos períodos de tiempo. Mientras que también están relacionados con los trastornos en el lenguaje y en el desarrollo físico y emocional.

Causas

Ya hemos comentado que las causas son diversas porque se empieza por un cierto nerviosismo y un tic que no podemos parar a ser algo constante que hacemos de forma inconsciente y muy repetitiva.

Además, como hemos apuntado este hábito también suele darse en niños, en base a chuparse los labios, comerse las uñas, empuje lingual, masticación de objetos o bien con la succión del pulgar, algo que puede durar años.

 Qué tratamiento aplicar

Si creemos que no hay manera de superar este problema, quizás tengamos que preguntar al médico o bien al especialista como el dermatólogo u odontólogo. Y por otro lado si se sospecha que es un tema psicológico entonces ponernos en manos de especialistas para tratar la causa directa de este mal hábito.

Mientras, podemos poner remedio para evitar que los labios se dañen como consecuencia de la quilofagia. Por un lado, usar protectores en los labios para que no se resequen. Mientras que también es factible utilizar aparatología para corregir maloclusiones.

A nivel psicológico, cada persona es un mundo y cada caso debe tratarse de forma particular. Algunos psicólogos piensan en que debe haber varios profesionales los que traten a la vez este problema. Pues, con el odontólogo se suelen utilizar aparatos removibles de ortodoncia funcional.