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¿Por qué practicar artes marciales?

Acabar con el estrés diario, mejorar la forma física y encontrar el equilibrio entre el cuerpo y la mente son algunos de los beneficios que nos pueden aportar las artes marciales. Entre las disciplinas derivadas de este tipo de ejercicios se encuentran el yoga, el pilates, el tai-chi o el tawkwondo. Aseguran que son la opción adecuada para mejorar el físico y recuperar la estabilidad emocional. En este artículo te explicamos por qué practicar artes marciales.

Aunque algunos lo vean como un deporte de enfrentamiento, eso no es así. Se puede fortalecer la mente gracias a la disciplina y concentración que nos exigirá. Al no ser unos ejercicios demasiado intensos se consigue que cualquier persona pueda practicarlos al margen de su edad o físico. Lo ideal es que al menos dos o tres veces a la semana se entrenen para empezar a notar de verdad los efectos psicológicos. La persona que se ejercita notará como gana en autoestima, confianza y seguridad. Todo ello mientras se tonifica el cuerpo.

Sin embargo, no todos los deportes son iguales, y hay que saber cuál es el que mejor encaja con cada uno. Todos pueden contribuir a mejorar la condición física al tiempo que se trabaja el carácter, la autoconfianza y la concentración.

Por cuál decantarse

-Pilates: se practican distintas especialidades y actividades físicas como el yoga o la gimnasia para conseguir un control completo de la mente y el cuerpo, y la respiración. El objetivo esencial de esta disciplina es reforzar la musculatura e incrementar la fuerza, la flexibilidad y el control. Las personas que lo practican pueden tonificar el cuerpo sin que se aumente el volumen muscular, corrigiendo malos hábitos posturales.

-Yoga: esta disciplina nos ayudará a afrontar las tareas del día a día con más fuerza. Permite a sus practicantes encontrar el camino del crecimiento personal. Consiste en ejercitarse con posturas muy sencillas en clases de una hora. Entre otras cosas permite que las personas acaben con las tensiones diarias, encuentren su paz interior, mejoren las relaciones sociales, mantengan un peso corporal adecuado y se logre una postura más adecuada.

-Taekwondo: implica un gran trabajo cardiovascular, que nos ayudará entre otras cosas a mejorar la flexibilidad, la elasticidad, la pciomotricidad y la coordinación. Entre algunos de sus aspectos claves se encuentra la confianza y el respeto, además de la disciplina y la constancia. Se trata de un sistema de defensa personal, que en ningún momento implica violencia.

-Tai chi: se le define como el arte marcial de la relajación. Está pensado para cualquier tipo de persona, al margen de su edad y sexo. Consiste en la realización de una serie de movimientos fluidos y armónicos, pensada sobre todo para aquellos que busquen mejorar la flexibilidad y movilidad articular.

Con el tiempo esta disciplina ha ido ganando adeptos en todo el mundo. Ha ido perdiendo su labor defensiva para centrarse más en la parte físico-espiritual. Entre los beneficios más importantes del tai chi se encuentran la mejora de la respiración, la relajación corporal y la concentración.