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Salud laboral

¿Puede tu ropa de trabajo enfermarte? Estos son los riesgos

La exposición a agentes químicos como sílice cristalina, formaldehído o emisiones de motores diésel puede extenderse más allá del entorno laboral

En el entorno laboral, hay riesgos que no se ven, pero que pueden dejar huella. Uno de los más invisibles —y a menudo olvidado— es la ropa de trabajo contaminada. En sectores como el industrial, hospitalario o sociosanitario, las prendas expuestas a agentes químicos pueden convertirse en un foco de exposición secundaria, acumulativa y silenciosa si no se gestionan de forma adecuada.

Esta realidad se manifiesta de forma explícita en el Real Decreto 612/2024, que actualiza el marco normativo de protección frente a agentes cancerígenos, mutágenos y reprotóxicos durante el trabajo, situando la gestión del textil laboral en el centro de las estrategias de prevención de los empresarios. En este contexto, ILUNION TextilCare, unidad especializada en la gestión integral de soluciones textiles, está reforzando sus herramientas para asesorar y acompañar a las organizaciones en su adaptación a la nueva normativa, facilitando una transición efectiva y segura.

Ropa de trabajo: un riesgo silencioso

Durante años, la ropa de trabajo ha sido tratada como un elemento auxiliar más. Sin embargo, en muchos sectores es un vector de exposición prolongada y acumulativa. Según la normativa vigente (RD 665/1997, actualizado por el 612/2024), está rigurosamente prohibido que las personas trabajadoras se lleven esta ropa a su domicilio, y las empresas deben asegurarse de que sea manipulada, transportada y lavada por gestores que aplican protocolos específicos.

Este tipo de prendas, tras una jornada laboral en contacto con sustancias químicas (como sílice cristalina, emisiones de motores diésel, aceites minerales, formaldehído o compuestos reprotóxicos), pueden liberar partículas, vapores o residuos que afecten a la salud del personal expuesto o de quienes conviven con ellos si no hay control.

El fin último de lo prescrito en la norma es evitar la propagación de la contaminación según la naturaleza de los posibles agentes cancerígenos o mutagénicos. Para ello, la empresa responsable del proceso de recogida, transporte y lavado deberá conocer la naturaleza de los contaminantes presentes en las prendas transportadas y aplicar protocolos específicos en función del tipo concreto de agente químico involucrado.

¿Qué cambia con la nueva normativa?

Los cambios introducidos por el RD 612/2024 son significativos:

Este decreto no sólo obliga a cumplir nuevas normas: plantea un cambio de mentalidad. La ropa laboral deja de ser invisible y pasa a ocupar un lugar central en la seguridad y salud de las personas trabajadoras. La trazabilidad, la separación de residuos, la higiene del personal expuesto y la capacitación técnica de los equipos implicados se convierten en indicadores de cumplimiento real y de compromiso con la salud de las personas trabajadoras.

Organizaciones de todos los sectores deberán revisar sus procedimientos internos en materia de seguridad y salud, y establecer mecanismos de comunicación con sus proveedores que permitan la declaración previa de estos riesgos. No gestionar adecuadamente la ropa laboral ya no es un error menor: es una vulneración normativa y un riesgo acumulado.