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Antibióticos

¿Es el propóleo un sustitutivo de los antibióticos?

También conocido como própolis, el propóleo es una sustancia de origen resinoso, balsámico, que se caracteriza tanto por su particular color que va del amarillo pardo al casi negro como por sus múltiples usos que incluyen la medicina y la conservación de alimentos. ¿Es el propóleo un sustitutivo de los antibióticos?

Si bien dependiendo de dónde se obtenga cambiará de aspecto, su sabor es usualmente amargo y su aroma tiende a ser agradable. Asimismo, su denominación la recibimos del griego «pro» que significa delante y «polis» que significa ciudad, dado que este producto funciona como un sistema natural de defensa del cuerpo, de la misma forma que las murallas que antecedían a las civilizaciones.

El propóleo, un sustitutivo de los antibióticos

De hecho, el propóleo también es utilizado por las abejas para proteger su colmena de cualquier eventual enemigo que quiera atacarlas. Construyen sus espacios con él, usándolo para rellenar las grietas del panal y endurecer las celdillas, resguardándose de las amenazas. Gracias al propóleo, los huecos de entrada a las colmenas son ínfimos y es prácticamente imposible la entrada de un depredador.

¿De qué está hecha esta sustancia?

Si analizamos la composición del propóleo vamos a encontrarnos que sus «ingredientes» son variables, dependiendo de la especie vegetal que lo haya elaborado como del clima y de la técnica de recolección. Hasta ahora se conocen 250 compuestos, pero podrían ser más.

Entre los componentes más frecuentes tenemos las citadas resinas y los bálsamos, con sus flavonoides, ácidos fenólicos y ésteres. Mayormente están acompañados de ceras, aceites esenciales volátiles que le confieren su aroma y diferentes ácidos grasos.

Propiedades del propóleo

Más allá de ser indispensable para las abejas, hemos incluido el propóleo en nuestras vidas desde hace siglos. Curadores de distintas sociedades descubrieron sus efectos positivos en la sanación de heridas y el tratamiento de infecciones. Actualmente es adoptado en industrias como la alimentaria, la cosmética y la farmacéutica, en las que ya es imprescindible.

Una de sus acciones más relevantes dentro del organismo es la antibacteriana, por lo que es común que se recomiende médicamente para aquellos pacientes que sufren de microorganismos patógenos como Salmonella, Streptococcus-hemolítico o Escherichia coli. Considerando su capacidad para deshacerse de estos agentes es que se trata de un antibiótico natural excepcional.

Sin embargo, eso no es todo porque es un inhibidor del virus de la gripe y del herpes Zoster y un antifúngico de probada eficacia. También puede reemplazar otros antinflamatorios en caso de que el individuo rechace las terapias químicas tradicionales.