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Omega-6: esto es lo que dice la ciencia sobre sus beneficios para la salud

Los hallazgos desafían las afirmaciones de que los aceites de semillas son perjudiciales para la salud cardiometabólica

El debate parece que está llegando a su fin. Los aceites de semillas arrastran el ‘Sanbenito’ de ser perjudiciales para la salud, pero durante la reunión anual insignia de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, celebrada a principios de verano en Orlando, Florida, EEUU, (Nutrition 2025), se presentó un estudio que desmiente el mito de que este tipo de aceite causa inflamación.

Es más, la propia Johns Hopkins apunta en un artículo titulado ‘Influencia vs. Evidencia: La ciencia que respalda los aceites de semillas’: «Algunos influencers del bienestar advierten contra el consumo de aceites de semillas, culpándolos de diversos problemas de salud y calificándolos de tóxicos. Estudios científicos demuestran sistemáticamente lo contrario».

La nueva investigación, que utilizó marcadores sanguíneos para medir los niveles de ácido linoleico y su relación con el riesgo cardiometabólico, aporta evidencia de que este ácido graso omega-6 puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Los hallazgos desafían las afirmaciones de que los aceites de semillas son perjudiciales para la salud cardiometabólica.

El ácido linoleico, que se encuentra en los aceites vegetales (especialmente en los aceites de semillas como la soja y el maíz) y en los alimentos vegetales, es el principal ácido graso omega-6 que se consume en la dieta. «Los aceites de semillas han recibido cada vez más atención, y algunos afirman que promueven la inflamación y aumentan el riesgo cardiometabólico», afirmó Kevin C. Maki, profesor adjunto de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Indiana-Bloomington, científico jefe de Midwest Biomedical Research y autor de la investigación.

E insistió: «Nuestro estudio, basado en casi 1900 personas, reveló que un nivel elevado de ácido linoleico en el plasma sanguíneo se asociaba con niveles más bajos de biomarcadores de riesgo cardiometabólico, incluidos los relacionados con la inflamación».

Las evidencias

Los nuevos resultados son consistentes con los de estudios observacionales que han demostrado que una mayor ingesta de ácido linoleico está asociada con menores riesgos de diabetes tipo 2 y eventos cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Así, por ejemplo en un trabajo recogido en ‘Circulation’ se midieron los niveles de ácido linoleico en sangre y tejido adiposo de más de 68.000 participantes, en 30 estudios realizados en 13 países.

Cada estudio realizó un seguimiento de los participantes —algunos durante tan solo 2,5 años, otros durante más de 30 años— para rastrear la incidencia de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. En él se demostró que las personas con los niveles más altos de ácido linoleico en sangre presentaban un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

«Aunque otras investigaciones han evaluado la relación entre el ácido linoleico y los factores de riesgo cardiometabólico, nuestro estudio, junto otros pocos, utilizó biomarcadores objetivos en lugar de registros dietéticos o cuestionarios de frecuencia alimentaria para evaluar la ingesta de ácido linoleico. También medimos diversos marcadores de inflamación e indicadores del metabolismo de la glucosa», explicó Maki.

En él, los investigadores realizaron un análisis transversal de datos de 1.894 personas en una cohorte observacional centrada en la COVID-19. Descubrieron que unos niveles plasmáticos más altos de ácido linoleico (indicativos de la ingesta dietética) se asociaban sistemáticamente con niveles más bajos de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.

Resistencia a la insulina

En concreto, los participantes del estudio con niveles más altos de ácido linoleico mostraron niveles más bajos de glucosa e insulina, así como de HOMA-IR, un biomarcador de resistencia a la insulina. También presentaron niveles más bajos de biomarcadores de inflamación, como la proteína C reactiva, los acetilos de glicoproteína y el amiloide A sérico.

«Observamos resultados consistentes en los diferentes biomarcadores medidos Las personas con niveles más altos de ácido linoleico en sangre tendían a presentar un perfil de riesgo general más saludable de enfermedades cardíacas y diabetes», declaró el científico.

Los investigadores afirmaron que sus hallazgos respaldan la necesidad de realizar estudios de intervención adicionales para evaluar si el aumento de la ingesta de ácido linoleico mejora los factores de riesgo cardiometabólico y reduce la incidencia de infartos, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. Ahora planean investigar cómo diferentes tipos de aceites con diferente contenido de ácidos grasos afectan los factores de riesgo cardiometabólico.