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Más del 40% de los pacientes que padecen leucemia linfocítica crónica no necesitan tratamiento

La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en colaboración con el Grupo Español de Leucemia Linfocítica Crónica (GELLC) y la Fundación Española de Hematología y Hemoterapia (FEHH) ha organizado el «V Encuentro práctico para el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica», que dirigen Francesc Bosh, presidente del GELLC, jefe del servicio de Hematología en el Hospital Universitario Vall d´Hebron, y Lucrecia Yáñez, hematóloga del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

La leucemia linfocítica crónica (CLL, por sus siglas en inglés) es el tipo de leucemia más común en la población adulta. Es un cáncer que tiene su origen en células que se convierten en glóbulos blancos (linfocitos) en la médula ósea. Las células cancerosas se forman en la médula ósea y desde ahí llegan hasta la sangre.

Cuando una persona tiene CLL, es frecuente que las células cancerosas se acumulen lentamente. Muchos pacientes no presentan síntomas durante varios años. No obstante, con el paso del tiempo las células dañinas se propagan a otras partes del cuerpo, incluyendo los ganglios linfáticos, el hígado y el bazo.

Seguimiento, no tratamiento

En un encuentro con los medios, Yáñez ha destacado la importancia de trasladar a la población el mensaje de que la leucemia linfática crónica «es la leucemia más frecuente, y que más del 40% de los pacientes que la padecen no necesitan un tratamiento. Sí un seguimiento, pero no un tratamiento».

Bosch ha explicado que «buena parte de los pacientes tienen un curso de vida normal» y por tanto «una gran parte de los diagnósticos se dan por casualidad tras hacer un análisis por colesterol».

La especialista ha puntualizado que «el paciente de LLC es un paciente de todos, incluyendo al farmacéutico, que controla también otro tipo de medicaciones que puede estar tomando el paciente; y a los cardiólogos, porque hay cierto tipo de medicaciones que pueden favorecer patologías cardiológicas».

Los pacientes con leucemia linfocítica crónica son pacientes en general mayores, por encima de los 70 años, con lo cual van a tener otras enfermedades que a lo mejor pueden complicar un poco el tratamiento y estos profesionales ayudan a decidir cuál puede ser la mejor opción terapéutica para este paciente con la menor toxicidad posible, indicaba.

Sobre el tratamiento actual de la LLC ha explicado el presidente del GELLC que «en estos momentos la investigación está centrada en conocer mejor qué produce esta enfermedad y poder dar tratamientos muy dirigidos a la causa. Este ha sido el gran avance que hemos tenido en los últimos años. Antes dábamos quimioterapia, que son fármacos que eliminan todas las células tumorales, pero también las normales, y ahora somos capaces de dar medicamentos que van únicamente a lo que es la enfermedad y a su esencia».