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Fisioterapeuta especializada en suelo pélvico

I. Aguilera: «No hay relación directa entre el estado del suelo pélvico y la implantación embrionaria»

"Una musculatura hipertónica del suelo pélvico puede influir en la aparición del dolor o en las relaciones sexuales"

El suelo pélvico desempeña un papel fundamental en la salud integral de la mujer, aunque su influencia en los procesos reproductivos sigue generando dudas. Dolor pélvico, hipertonía muscular, falta de movilidad o alteraciones en el control de las presiones intraabdominales son aspectos que pueden afectar al bienestar general y a la funcionalidad de la pelvis, pero no siempre se relacionan de forma directa con la fertilidad. En este contexto, la fisioterapia de suelo pélvico se presenta como una herramienta de acompañamiento y prevención, especialmente en mujeres que desean mejorar su salud antes de un embarazo o que atraviesan procesos de reproducción asistida.

Para profundizar en este tema y aclarar hasta qué punto el estado de la musculatura del suelo pélvico puede influir en la implantación embrionaria, OKSALUD ha entrevistado a Irene Aguilera, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, quien explica desde una visión clínica y funcional qué factores pueden intervenir, cuándo conviene consultar y qué puede aportar este abordaje terapéutico en cada caso.

PREGUNTA.- ¿Qué relación existe entre el estado del suelo pélvico y la implantación embrionaria?
RESPUESTA.- No existe una relación directa sobre el estado del suelo pélvico y la implantación, pero pueden existir factores que afecten a nivel funcional. Aspectos como la movilidad de las estructuras internas, calidad de los tejidos o control de las presiones intraabdominales pueden ser de ayuda para que el útero se encuentre en una mejor condición para este acto.

P.- ¿Puede un suelo pélvico hipertónico o disfuncional dificultar la implantación del embrión?
R.- De una forma indirecta, sí, podría afectar, aunque en muchos casos no tiene por qué. La falta de movilidad de los tejidos y las estructuras, que puedan conllevar una falta de buena vascularización debido a una rigidez, puede implicar un entorno más complejo. El útero necesita movilidad y espacio para poder realizar sus funciones de la mejor forma posible.

También, una musculatura hipertónica del suelo pélvico puede influir en la aparición del dolor, un dolor más persistente o en las relaciones sexuales. Esta falta de movilidad tanto de la musculatura como de los órganos pélvicos puede venir dado por una afectación de la movilidad del diafragma, el cual se mueve en consonancia con el suelo pélvico, y puede producir ese aumento de presiones dentro del abdomen que comentamos en la pregunta anterior.

P.- ¿Qué papel tiene la fisioterapia de suelo pélvico en mujeres que buscan embarazo o están en procesos de fertilidad asistida?
R.- La fisioterapia de suelo pélvico es mucho más que un tratamiento terapéutico, es un acompañamiento a la mujer que busca mejorar su salud. No sólo se trata de tratar patologías, ayuda con la prevención y es una ayuda en la conciencia y conocimiento del cuerpo, conocerse mejor a una misma y saber que es lo que nuestro cuerpo necesita. En la actualidad, cuesta pararse a mirar qué es lo que el cuerpo nos está diciendo, cuál es el origen de algunas dolencias, y a veces desde una visión más física, podemos encontrar muchas respuestas a estas preguntas.

La fisioterapia puede ayudar con la preparación física previa a la estimulación ovárica, mejorar la movilidad y las restricciones que puedan haber a nivel pélvico para que este entorno esté lo más preparado posible para la transferencia embrionaria, y acompañar desde la parte emocional. Hay muchos otros factores que pueden influir en este proceso, desde la especialidad de suelo pélvico podemos aportar nuestro pequeño grano de arena

P.- ¿Qué señales pueden indicar que el suelo pélvico no está en condiciones óptimas antes de la concepción?
R.- Algunas señales que podrían indicar que existe alguna patología: dolor pélvico persistente que comentamos anteriormente (dolor en las relaciones sexuales o aparición de dolor lumbar inespecífico), sensación de rigidez y de incapacidad de contraer y relajar la musculatura del suelo pélvico (puede venir por una falta de conciencia a su vez o por una hipertonía no diagnosticada), posibles antecedentes quirúrgicos como una cesárea, patologías específicas (endometriosis, vaginisimo, vulvodinia, cicatrices…) o estreñimiento.

Estos aspectos no son indicadores de que el embarazo no pueda producirse ni que pueda afectar de forma directa a la concepción, sólo indican que sería recomendable abordar este tipo de problemas siempre que sea posible para mejorar la salud general de la mujer en cualquier etapa de su vida.

P.- ¿Cómo se puede preparar el suelo pélvico para favorecer un entorno adecuado para la implantación embrionaria?
R.- Como cualquier tratamiento, debe ser individualizada y adaptada a cada situación, sin protocolos. Cada mujer es un mundo, y cada situación requiere tratarla lo más personalizada posible. Realizar una valoración de suelo pélvico teniendo en cuenta los deseos y necesidades de la paciente, abordarlo desde la conciencia corporal y que ella sepa reconocer en su día a día qué es lo que su cuerpo le está diciendo. Un trabajo desde la postura, la respiración consciente, la movilidad corporal y el ejercicio físico son claves para que se alcance uno de los objetivos planteados, por supuesto acompañado por un especialista que sepa guiar en este proceso.