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médico nutricionista de Clínica Menorca

Una experta analiza cada uno de los fármacos para la obesidad: así es como se deben usar

Se  han convertido en un fenómeno social y médico, están revolucionando el tratamiento de la obesidad

La obesidad ha alcanzado niveles pandémicos a nivel mundial en los últimos 50 años

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

La obesidad es un factor de riesgo significativo para la salud porque aumenta sustancialmente el riesgo de enfermedades como diabetes mellitus tipo 2 (DM2), enfermedad del hígado graso, hipertensión, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, demencia, osteoartritis, apnea obstructiva del sueño y varios cánceres, reduciendo la esperanza de vida entre 5 y 20 años. Además, tiene implicaciones socioeconómicas negativas, como desempleo y discriminación. La obesidad ha alcanzado niveles pandémicos a nivel mundial en los últimos 50 años, y en España afecta a una gran parte de la población, incluidos niños. El problema es multifactorial y complejo, con influencias ambientales, genéticas y socioculturales.

Hasta ahora, las intervenciones en el estilo de vida y el comportamiento destinadas a reducir la ingesta de calorías y a aumentar el gasto energético han tenido una eficacia limitada, y las dietas para perder peso fracasan con frecuencia. Además, los fármacos para la obesidad que se han venido utilizando desde hace más de 50 años, han presentado una eficacia modesta y efectos adversos relevantes, lo que ha supuesto su retirada del mercado.

Los nuevos fármacos aprobados por la Agencia Europea de Medicamentos, Mounjaro, Wegovy, Ozempic y Saxenda son algunos de ellos, han demostrado ser más potentes y eficaces. Son agonistas de acción  prolongada de los receptores del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1). Se  han convertido en un fenómeno social y médico, están revolucionando el tratamiento de la obesidad y de la DM2, gracias a su mayor eficacia en comparación con las terapias anteriores, que solo abordaban una vía de las muchas implicadas en el desarrollo de dichas enfermedades.

Fenómeno social y médico

Actualmente, varias moléculas están en investigación para la pérdida de peso. Las ya comercializadas, como la liraglutida, semaglutida y tirzepatida, representan un gran avance. Estas sustancias, al unirse, activan los  receptores GLP-1 presentes en las células endocrinas, alfa y beta del páncreas, células del corazón, vasos sanguíneos, leucocitos, intestino y  riñón. En términos de obesidad, estas moléculas ralentizan la digestión y generan sensación de saciedad en el cerebro. Además, la tirzepatida, presente en el fármaco Mounjaro, también actúa sobre los receptores GIP en los adipocitos, mejorando la destrucción de grasa. Con éste último, se ha conseguido hasta una pérdida de peso de un 22,5%, lo que puede suponer hasta 25 kg en algunos pacientes.

Estos nuevos medicamentos, destinados al control de la glucemia cuando no se logra con insulinas o en casos de obesidad apropiados, son efectivos y positivos. En personas con DM2, estos medicamentos pueden reducir la  glucemia y controlar el peso sin necesidad de otros antidiabéticos. Además, para quienes tienen la glucemia normal, y son obesos o con sobrepeso, estos medicamentos se prescriben para controlar el apetito y reducir la ingesta sin alterar la glucemia. Además, se recomienda una dieta adecuada y ejercicio para ayudar a controlar el peso.

Candidatos

La decisión de iniciar una terapia farmacológica debe individualizarse y tomarse sólo después de una evaluación de los riesgos y beneficios de todas las opciones de tratamiento. «Los nuevos tratamientos farmacológicos para tratar la DM2 y la obesidad, han de estar prescritos e indicados por un médico, deben utilizarse en combinación con una dieta hipocalórica adecuada, un aumento de la actividad física y una modificación de hábitos para consolidar el nuevo peso. Los objetivos de este tratamiento con fármacos deben ser perder peso y mantenerlo, mejorar la salud general y minimizar los efectos adversos», advierte la Dra. Elena Soria.

Los candidatos a terapia farmacológica incluyen personas con un IMC ≥ 30 kg/m 2, o un IMC de 27 a 29,9 kg/m 2  con problemas de salud (prediabetes, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedad cardiovascular), que no han cumplido los objetivos de pérdida de peso (al menos el 5% del peso total a los tres/seis meses) con una intervención integral en el estilo de vida.

Enfoque de obesidad y tratamientos

Se comienza con una historia médica y dietética completa que incluye unos análisis de sangre recientes. Se hace hincapié en el grado de ansiedad que presenta el interesado. Con este medicamento, la Dra. Elena Soria revisa a sus pacientes inicialmente todas las semanas. Las posteriores consultas se realizarán cada quince días o tiempo superior conforme se requiera en cada situación. Cuando un paciente no logra seguir las indicaciones dietéticas porque no se sacia o porque su ansiedad la deriva a la ingesta de alimentos, esta opción farmacológica en el conjunto de su tratamiento es muy recomendable.

Al paciente se le explica la acción de estos fármacos, que son eficaces al reducir el apetito, tanto porque ralentizan el vaciado gástrico como por acción cerebral (ceden muchos antojos). También se explican los efectos secundarios, y cómo intentar evitarlos: ingiriendo cantidades pequeñas de alimentos y evitando las comidas grasas y alcohol.

Medicamentos

Los medicamentos se presentan en diferentes dosis, y hay que habituarse poco a poco. La potencia y acción de cada uno de ellos es diferente. Los medicamentos de Novo Nordisk se distinguen en que uno es de administración diaria, y dos de administración semanal. Uno de los fármacos se prescribe a diabéticos con obesidad y otro a obesos. Mounjaro, de Lilly, está indicado en obesidad y en obesos con diabetes mellitus tipo 2 no controlados adecuadamente.

Mounjaro (julio 2024) Lilly
Principio activo: Tirzepatida.
Administración subcutánea semanal escalable.
Reduce hasta el 22,5% del peso.
Beneficios adicionales: descenso de triglicéridos, de la tensión arterial y de los niveles de colesterol.
Efectos secundarios más frecuentes: náuseas, diarrea y vómitos.

Wegovy (mayo 2024) Novo Nordisk
Principio activo: Semaglutida.
Administración subcutánea semanal escalable.
Reduce una media del 10% del peso y más de 7 cm. de cintura después de cuatro años.
Beneficios adicionales: disminuye el riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares
Efectos secundarios más frecuentes: la mayoría tienen relación con el sistema gastrointestinal: náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento.

Ozempic (2019) Novo Nordisk
Principio activo: Semaglutida
Administración subcutánea semanal escalable.
Reducción media de casi el 15% del peso corporal en 6 años.
Beneficios adicionales: reduce el riesgo de problemas cardiovasculares
Efectos secundariosmás frecuentes: pérdida de masa muscular, náuseas, diarrea y vómitos.

Saxenda (2016) Novo Nordisk
Principio activo: Liraglutida
Administración subcutánea diaria escalable.
Reduce hasta un 5% del peso en las primeras 12 semanas.
Beneficios adicionales: mejora de los parámetros glucémicos, reducción en factores de riesgo cardiometabólico, reducción de la circunferencia de la cintura y mejora significativa de la apnea del sueño. Efectos secundarios más frecuentes:náuseas y vómitos.
Precio: Entre 130 y 380 € dependiendo de la dosis.