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Cómo detectar la adicción al ejercicio

La práctica de una actividad deportiva resulta muy beneficiosa para la salud, pero en el momento en que se lleva a un extremo, puede llegar a resultar muy perjudicial sin que haya un tratamiento adecuado. Una persona adicta al ejercicio es aquella que se encuentra muy involucrada con la práctica deportiva y en ocasiones no se busca solo alcanzar un cierto nivel de rendimiento. Aprovecha  cualquier momento libre para entrenar y cuando no puede se pone de mal humor. En este artículo te enseñamos cómo detectar la adicción al ejercicio.

Las personas que se pasen tantas horas al día entrenando presentan un comportamiento obsesivo, siendo capaces de continuar con las sesiones pese al daño físico o los problemas que eso le pueda acarrear.

Hay varios síntomas que definen a una persona adicta a la actividad deportiva:

-Prefieren realizar ejercicio en lugar de estar con la familia o amigos.

-Realizar una actividad de forma compulsiva, con varias sesiones al día.

-Son capaces de trabajar su cuerpo incluso estando enfermos o cansados.

-El día que no pueden entrenar experimentan una sensación de culpabilidad y de ansiedad. Necesitan lo antes posible volver a la rutina de ejercicios.

-Registrar al detalle cada uno de los entrenamientos, hasta llegar a obsesionarse con ello.

-En su intento por entrenar a todas horas, no tienen inconvenientes en mantenerse alejados del trabajo si hace falta.

-Lesiones frecuentes por ejercitarse demasiado.

La práctica de una actividad deportiva permite la liberación de endorfinas. Esas hormonas consiguen generar una sensación de euforia después de realizar ejercicio. En su intento por continuar así, el adicto al deporte trabaja todo el tiempo que sea posible, incrementando la intensidad y la duración del ejercicio si es posible.

El ejercicio también se utiliza como vía para huir de los problemas del día a día y del estrés. Cuando una persona emplea el deporte como una manera de evitar hacer frente a los problemas rutinarios, posiblemente sea un adicto.

Entre las consecuencias que tiene el exceso de ejercicio para estas personas se encuentra la fatiga, ansiedad, dificultad para relajarse, problemas en las relaciones personales, dolores musculares y disminución de la producción de testosterona en los hombres.

Diagnosticar la adicción

No resulta nada sencillo diagnosticar esta adicción. Y es que la mayoría de personas que realizan ejercicio durante tanto tiempo y con una intensidad exagerada no aprecian nada malo en su comportamiento. Por lo tanto no muestran interés en cambiar la situación.

Ese incremento de la obsesión por su cuerpo, la condición física y la disminución de actividades sociales muestran un claro problema. Es probable que si acude al médico le solicite un diario con sus rutinas diarias.

Un psicólogo puede ayudarte a detectar la causa de esta situación y posiblemente te ayude a dejar de usar el ejercicio de una forma incorrecta. Lo importante es utilizarlo para mantenerse en forma y con un buen estado de salud, sin llegar a obsesionarse con los resultados.