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Crean un instituto de simulación para la formación de todos los cardiólogos europeos

Coordinará las iniciativas que actualmente están dispersas por países

Bautizado como Instituto Europeo de Investigación en Simulación (ERIS)

Según la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés), en la Unión Europea hay una necesidad cada vez más urgente de contar con cardiólogos que hayan recibido formación mediante técnicas de simulación. Para dar respuesta a esa necesidad, el programa Horizon de la UE ha asignado fondos específicos al Instituto Europeo de Investigación en Simulación (ERIS), que coordinará todas las iniciativas de este tipo que se lleven a cabo en el territorio.

El proyecto ERIS, operativo entre el 1 de mayo de este año y el 30 de abril de 2027, consistirá en la creación y validación del instituto, un organismo dedicado a la formación de los cardiólogos de Europa a partir de una red de colaboración entre académicos y médicos de todo el continente. En sus dos primeros años de funcionamiento, el proyecto ERIS tendrá que diseñar programas formativos y académicos compartidos para todos los países miembros para procedimientos de electrofisiología, con la tecnología más avanzada y en colaboración con las empresas que los han desarrollado.

Los estudios de electrofisiología son un conjunto de pruebas médicas que sirven para observar y evaluar la actividad del corazón. El sistema eléctrico del órgano produce señales que controlan el ritmo de los latidos. El estudio puede servir para encontrar causas de arritmias y también para predecir el riesgo de que una persona sufra muerte súbita.

En la plataforma podrán participar empresas privadas, instituciones académicas, proveedores de asistencia sanitaria (como hospitales), asociaciones de pacientes y sociedades científicas.

Impacto de las enfermedades cardiovasculares

Según la ESC, que ha sido la sociedad científica que ha anunciado la creación de ERIS, la lucha contra las enfermedades cardiacas y la muerte súbita cardiaca es «una prioridad mundial», sobre todo dentro de la Unión Europea. Las enfermedades cardiovasculares están detrás de casi el 45% de todos los fallecimientos que se producen en Europa, de acuerdo con los datos de esta sociedad.

En palabras de Serge Boveda, codirector del departamento para el manejo de arritmias del Instituto Clínico Pasteur de Toulouse, en Francia, «el envejecimiento de la población se traduce en una demanda significativamente mayor de atención sanitaria en la cual las nuevas tecnologías tienen la posibilidad de ofrecer mejores resultados y seguridad, y eso incluye las técnicas de simulación para optimizar la formación en procedimientos nuevos y sofisticados».

En este contexto es importante contar con un programa de simulaciones sólido y coordinado para los procedimientos de electrofisiología, subrayan desde la ESC, «uno de los campos en los que se han producido avances científicos y técnicos de mayor envergadura en las últimas décadas».

¿Qué son las arritmias?

Las arritmias comprenden un amplio espectro de condiciones que tienen en común una actividad eléctrica alterada en el corazón (fibrilación auricular, arritmias ventriculares, taquicardia supraventricular, muerte súbita y otras), que son bastante frecuentes y cuya prevalencia está aumentando en todo el mundo.

Según la sociedad que representa a los cardiólogos europeos, para asegurar que la innovación en este campo se adopta de forma segura y eficaz es necesario que los profesionales reciban formación teórica y práctica que incluya simulación de procedimientos y análisis de laboratorio. «Existe una falta significativa de formación coherente, estandarizada y de alta calidad para los profesionales que ejercen en Europa en todas las especialidades de la medicina», indican.

Esta carencia pone en peligro la homogeneidad en la profesión, limita la movilidad y el trabajo en equipo y es perjudicial para la atención a los pacientes.

La formación en simulación que se lleva a cabo en la actualidad suele estar organizada por compañías privadas debido al coste de organizar este tipo de actividad. Aunque son iniciativas de calidad, les falta un abordaje integrado que puede dar lugar tanto a vacíos como a repeticiones o a exclusiones, lamentan en la ESC.