3 consejos para evitar los entrenamientos mal hechos en el gimnasio

Nuestros primeros días en el gimnasio no resultan nada sencillos. Estamos bastante perdidos, de un lado para otro sin saber qué hacer. Por eso no te preocupes, porque a todo el mundo le cuesta un poco adaptarse a las nuevas rutinas y al funcionamiento de cada uno de los aparatos. Todo se consigue con el asesoramiento de profesionales y con la práctica. Es importante que seas consciente desde un primer momento de tus limitaciones, sobre todo porque hay gente que comete fallos que pueden llegar a resultar nefastos. En este artículo te damos 3 consejos para evitar los entrenamientos mal hechos en el gimnasio.

No te desesperes si las cosas no te salen como esperabas en un principio. Todo entrenamiento requiere de un proceso y hay que empezar por aquellos ejercicios más sencillos. Una vez que te vayas adaptando a las máquinas podrás ponerte con otros más complejos y cargas superiores. Recuerda que los músculos requieren un proceso para crecer.

Importante conocer nuestros límites

Cuando realicemos cualquier actividad física y más en el gimnasio, es preciso que seamos conscientes de nuestras limitaciones, de hasta donde podemos llegar. No pasa nada por plantearse una serie de objetivos a largo plazo, siempre y cuando sean realistas y no inalcanzables. Para conseguir los resultados deseados hay que tener paciencia y seguir un proceso, de ahí que se recomiende siempre ser constantes y regulares en todo lo que hagamos. Resulta bastante frecuente que se produzcan lesiones por no entrenar con frecuencia. Si acudimos al gimnasio tres veces a la semana y levantamos una determinada carga, no podemos regresar a la dos semanas con intención de subir el mismo peso. Sería muy peligroso.

Las comparaciones son odiosas

A la hora de entrenar no podemos compararnos con nadie. Nos centraremos únicamente en nosotros mismos. Hay mucha gente que puede tener menos aspecto de deportista que tú porque sea muy endeble o tenga algo de tripa, pero eso no significa que esté menos preparado que tú. Es probable que tengan más control sobre su cuerpo que nosotros. Por eso levantaremos siempre un peso adecuado a nuestras condiciones y no nos fijaremos en los demás. En el gimnasio no merece la pena hacerse el fuerte.

Trabajar con los aparatos adecuados

Es esencial que sepas escoger las herramientas y máquinas precisas para tu entrenamiento. Aquellos que se encuentran al comienzo de un plan deberían saber que no todos los aparatos son válidos para ellos. Para ello seguiremos las indicaciones que puedan darnos los monitores o profesionales. Ellos son los que tienen una preparación y los que deben ayudarnos. También existe la posibilidad de ejercitarse escuchando a nuestro cuerpo, por sensaciones. Cuando nos encontremos con fuerzas ampliaremos las repeticiones o la carga y cuando nos encontremos cansados haremos lo contrario. Te cansarás de ver en los centros deportivos a gente que confía demasiado en sus posibilidades y que piensa que puede levantar mucho peso, pero la realidad es otra bien distinta. No sigas el ejemplo de nadie y entrena con el asesoramiento de expertos.