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Cuerpo humano

Cómo cuidar la lengua

Con la lengua hablamos, comemos y hacemos mil funciones todos los días. De manera que toca saber cómo cuidar la lengua.

Quizás es uno de los órganos más descuidados y es el que acumula mayor cantidad de bacterias. Por ello merece ser cuidado a diario.

Con la lengua hablamos, comemos y hacemos mil funciones todos los días. De manera que toca saber cómo cuidar la lengua.

Pasar el raspador

Aunque muchas personas no lo conozcan, el raspador es un utensilio realmente útil para limpiar la lengua. Vale realmente poco y sirve para raspar y limpiar la lengua, y eliminar aquellas bacterias que solemos tener en este órgano. No es necesario pasar el raspador cada día, pero sí de manera regular durante la semana. Si no sabes bien cómo es un raspador y cómo pasarlo por la lengua, pregunta a tu dentista, pues seguramente nos lo recomiende para una limpieza bucal general y más exhaustiva.

Cepillado de dientes correcto

Cuidar la lengua pasa por cepillarse correctamente los dientes todos los días y tras cada comida. No debemos hacerlo de manera rápida, sino al menos durante un minuto y medio. Y también pasaremos el cepillo de dientes por la lengua. Solo de esta manera nos aseguraremos que lo hacemos correctamente y acabamos con las bacterias que más tarde se convierten en sarro y se acumulan en los dientes y encías.

Cambiar el cepillo

El cepillo dental no es un instrumento de higiene eterno. Los dentistas recomiendan cambiarlo y usar uno nuevo cada tres meses. De lo contrario, no servirá de mucho, puesto que los filamentos se desgastan y pierden efectividad al paso del tiempo.

Enjuague bucal

Para cuidar la lengua tenemos más remedios. Uno de ello es el enjuague bucal que nos aporta frescura a la boca y acaba con el mal aliento que podemos tener en la lengua, siendo algo bastante normal por la cantidad de bacterias que se acumulan en esta zona.

El enjuague bucal debe pasarse por la boca durante dos minutos, de manera que cepillarse y limpiarse los dientes de forma general no debe hacerse a la ligera y siempre concienzudamente.

Vistas al dentista

Con el fin de comprobar que las bacterias se van y no sufrimos problemas bucales, entonces debemos incrementar nuestras visitas al dentista. En este caso, conviene ir cada año o cada seis meses y no está de más realizar alguna limpieza bucal.