OkSalud
biología reproductiva

Científicos crean el primer ratón de dos padres del mismo sexo que alcanza la edad adulta

En el caso de los ratones, se aprovecha el hecho de que toleren de forma natural la consanguinidad que implica este procedimiento

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

Un equipo de científicos chinos han logrado un hito sin precedentes en la biología reproductiva: crear un ratón viable a partir de células de dos machos. Este avance marca un antes y un después en la investigación genética y en el entendimiento de la reproducción, abriendo puertas a posibilidades que hasta hace poco parecían inalcanzables.

Los investigadores, liderados por Wei Li, autor principal del estudio y miembro de la Academia China de Ciencias (CAS) en Pekín, centraron el  trabajo en los genes de impronta, los cuales realizan un papel esencial en la regulación de la expresión genética mediante diversos mecanismos. Así, los resultados han sido publicados sus resultados en la revista Cell Stem Cell de Cell Press.

«Las características únicas de los genes de impronta han llevado a los científicos a creer que son una barrera fundamental para la reproducción unisexual en los mamíferos. Incluso cuando se construyen embriones bimaternos o bipaternos artificialmente, no se desarrollan adecuadamente y se estancan en algún momento durante el desarrollo debido a estos genes», señala el coautor de correspondencia Qi Zhou.

Así, los óvulos se observó que podían usarse para una fecundación in vitro con esperma de otro ratón macho y obtener embriones, que se gestaban en una ratona y daban lugar a ratoncitos aparentemente normales y fértiles, cuyos padres eran dos ratones macho.

Los resultados abrían la puerta a obtener ratones cuyo padre y madre fueran el mismo individuo, un ratón macho, que aportaría esperma normalmente y óvulos obtenidos a partir de, por ejemplo, células de su piel, para obtener embriones por fecundación in vitro. En el caso de los ratones, se aprovecha el hecho de que toleren de forma natural la consanguinidad que implica este procedimiento.

El desafío era que los ratones bipaternos creados por este método se desarrollaban hasta cierto punto y luego dejaban de crecer. Los investigadores modificaron individualmente 20 genes de impronta clave mediante diversas técnicas, descubriendo que no sólo permitían crear animales bipaternos, que a veces llegaban a la edad adulta, sino que también daban lugar a células madre con una pluripotencia más estable.

«Este enfoque puede mejorar significativamente los resultados del desarrollo de células madre embrionarias y animales clonados, abriendo un camino prometedor para el avance de la medicina regenerativa», agrega el investigador en un comunicado de la universidad Sun Yat-sen.

Implicaciones científicas y éticas

Este logro plantea preguntas fascinantes sobre el futuro de la reproducción. Podría ofrecer soluciones a problemas de fertilidad y ampliar las posibilidades reproductivas para parejas del mismo sexo. Sin embargo, también plantea cuestiones éticas importantes, como los límites en la manipulación genética y los riesgos asociados a la experimentación con técnicas tan disruptivas.

«Este avance no solo nos permite explorar nuevas vías en la biología reproductiva, sino que también nos obliga a reflexionar sobre las implicaciones éticas de intervenir tan profundamente en los procesos naturales», señaló uno de los investigadores principales del estudio.

Riesgos y desafíos por delante

A pesar del éxito, los investigadores advierten que esta técnica aún está en una etapa experimental. De todos los embriones implantados, sólo nacieron dos crías, lo que refleja una tasa de éxito extremadamente baja. Además, aunque el ratón alcanzó la madurez, es fundamental estudiar sus posibles problemas de salud a largo plazo antes de considerar aplicaciones más amplias.