Nueva medida polémica contra la gripe aviar en España: se prohíbe la cría de gallinas al aire libre

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha declarado el riesgo alto por gripe aviar en España y activa desde esta semana, con medidas adicionales preventivas en las zonas de especial riesgo y vigilancia. La decisión se adopta tras detectar un aumento de riesgo significativo en un mayor número de comarcas en la última semana, que se distribuyen prácticamente por la totalidad de las autonomías.

A esta decisión se une la proliferación reciente de focos en aves silvestres y domésticas en Francia y en Portugal. De hecho, el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) recoge este viernes que Alemania, Francia, Italia, Hungría, Polonia y Portugal son los últimos países que han notificado a la Comisión brotes en aves de corral. A ello se suma la bajada de temperaturas en España durante el mes de enero.

Todo ello «hace recomendable aumentar el nivel de riesgo a nivel nacional y aplicar medidas de mitigación de riesgo en aras de tomar un enfoque preventivo en aplicación del principio de precaución», según el documento del MAPA.

El contexto de la gripe aviar

La gripe aviar, causada por variantes del virus H5N1, ha afectado a numerosas granjas en Europa en los últimos años. Según datos recientes de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la epidemia actual es una de las peores registradas, con millones de aves sacrificadas en el continente para contener brotes.

España no ha sido una excepción, y en los últimos meses se han detectado focos en diferentes comunidades autónomas. Las aves migratorias, principales portadoras del virus, aumentan el riesgo de transmisión, especialmente en zonas rurales y granjas al aire libre.

La medida afecta principalmente a los sistemas de cría de gallinas camperas, que representan una parte significativa del sector avícola en España. Según la Asociación Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (Propollo), más del 20% de las granjas avícolas nacionales operan bajo este modelo.

Antonio García, propietario de una explotación, expresa su preocupación: «Estamos adaptándonos lo mejor que podemos, pero mantener a las gallinas confinadas afecta tanto a su bienestar como a la percepción del consumidor sobre nuestros productos». Por su parte, el Ministerio ha insistido en que la medida es temporal y necesaria para evitar pérdidas mayores en el sector.

Consecuencias para el consumidor

La prohibición podría generar un aumento en los precios de los huevos y de la carne de pollo en el corto plazo, debido al encarecimiento de los costos operativos. Además, los productores temen que los consumidores perciban de forma negativa la etiqueta «huevos de gallinas camperas» si estas no tienen acceso al aire libre durante un tiempo prolongado.

Un problema global

La decisión de España no es un caso aislado. Países como Francia y Alemania han tomado medidas similares en años recientes frente a brotes de gripe aviar. La coordinación a nivel europeo ha sido clave para compartir información, reforzar los sistemas de vigilancia y aplicar restricciones específicas en áreas de alto riesgo.

Aunque la prohibición tiene carácter temporal, su duración dependerá de cómo evolucione la situación epidemiológica. Las autoridades han señalado que continuarán evaluando el riesgo para decidir cuándo levantar las restricciones. Mientras tanto, los productores deberán seguir protocolos estrictos de bioseguridad, como la desinfección constante de instalaciones y el monitoreo regular de la salud de sus aves.