El Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía inaugura una sala multisensorial para el tratamiento de la enfermedad

El Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía inaugura en el Día Mundial del Alzheimer una nueva sala de estimulación multisensorial, que pretende proporcionar bienestar y mejoría a los pacientes que padecen esta enfermedad y que residen en este complejo asistencial.

A través de la luz, los colores y la música, este espacio conocido como ‘la sala Snoezelen’ aporta una nueva terapia donde se trabaja estimulando a los pacientes con el fin de que la persona que padece esta enfermedad mejore su confianza con el entorno que le rodea, potenciando su autocontrol, reduciendo su ansiedad y desarrollando su capacidad cognitiva.

Esta residencia, gestionada por la Comunidad de Madrid a través de Clece Servicios Sociales, es una de las tres residencias asistenciales en España de cuidado a largo plazo. Aunque aún no hay cura para la enfermedad del olvido, este centro de referencia nacional, da pasos agigantados en el desarrollo de terapias para mejorar la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer.

Terapias individualizadas

La evolución de cada paciente es distinta. Por ello, en el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía las terapias son individualizadas. Los responsables técnicos valoran al detalle el estadio de cada paciente con el fin de ajustar las terapias a sus necesidades.

En la sala trabajan dos terapeutas ocupacionales, dos fisioterapeutas y una neuropsicóloga, cada uno desde su área y con objetivos diferentes establecidos. En función del estadio en el que se encuentren los residentes, se marcan una serie de metas. «En la fase inicial, de diagnóstico, buscamos reducir el estrés y mejorar la autoestima del usuario a través de los estímulos sensoriales; en la fase intermedia, buscamos reducir los comportamientos inadecuados y mejorar la concentración a través de la luz, el sonido, los sabores, etc; y en la fase severa de la enfermedad, buscamos reducir el dolor e inducir a la relajación, entre otras cosas», explica Cristina Rodríguez, directora del centro.

Los beneficios del ‘método Snoezelen’ para los enfermos de Alzheimer son múltiples. «Ayuda a los pacientes a percibir, a aprender, a controlar y, a mejorar su movilidad psicomotriz, y está muy estrechamente relacionado con el desarrollo de la actividad cerebral», apunta Rodríguez. «Cuando la enfermedad ha alcanzado un cierto estadio, es difícil comunicarse. Y, a través de estímulos básicos como una imagen o una luz en movimiento, podemos mejorar la concentración y su comunicación», añade.

Burbujas, cama de agua y luces

Los componentes de la sala han sido estudiados y elegidos al detalle con el fin de crear un espacio de relajación. El espacio cuenta con una cama de agua vibroacústica, que tiene debajo unos bafles -un dispositivo que mejora la calidad del sonido- y que hacen vibrar la cama mientras se proyecta un vídeo con imagen y sonido. «Por ejemplo, si proyectamos la imagen del mar, debajo de la cama sale el sonido de las olas y la cama vibra. El sonido es envolvente y te hace sentir como si estuvieras en el mar».

Por otro lado, está el mazo de fibra óptica, que cuenta con múltiples luces que cambian de color y produce un efecto de asombro en los usuarios.

Además, tiene una columna de burbujas que cambian de color y que cuenta con secuencias de diferente tamaño. En la zona de suelo, «trabajamos todo tipo de movimientos con ellos. Tenemos objetos vibratorios para estimularles, además de una manta lastrada que, por el peso, parece como si te abrazaran».

Ángel Garrido inaugura la sala

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha mostrado su apoyo al centro y ha inaugurado la sala de estimulación multisensorial. Garrido, que ha clausurado el acto, ha puesto en valor la labor del Centro Alzheimer de la Fundación Reina Sofía en Madrid, una institución de referencia nacional y donde la Comunidad cuenta con cerca de 200 plazas destinadas a la atención integral de personas afectadas por la enfermedad.

El titular del Ejecutivo autonómico ha mostrado su reconocimiento a las familias de las personas afectadas por Alzheimer: «Quiero deciros que no estáis solos, que contáis con todo el apoyo y la colaboración de la Comunidad de Madrid, porque vuestro bienestar y el de vuestros seres queridos nos preocupa a todos».

En la capital viven cerca de 1,2 millones de personas mayores de 65 años, y en torno al 13% de este sector de la población padece Alzheimer. Del total de mayores diagnosticados, la mitad son mayores de 85 años.

Garrido ha escogido una cita de Óscar Wilde para clausurar el acto. «La memoria es el diario que llevamos con nosotros a todas partes». Un diario que los pacientes, las familias y los técnicos profesionales escribirán cada día en este centro para que siga funcionando la fábrica de recuerdos.