OkSalud
RUNNING

6 consejos sobre cómo adelgazar corriendo

El running es el deporte adecuado para acabar con el sedentarismo. Incluso se puede utilizar para perder el peso que nos sobra. En este artículo aportaremos 6 consejos sobre cómo adelgazar corriendo, sin olvidarnos de lo importante que resulta la alimentación en nuestro intento por quitarnos los kilos de más.

Sudar no implica adelgazar

Hay mucha gente que piensa que cuanto más suda, más adelgazará. Por eso colocan fajas y plásticos por debajo de la ropa para ir a correr. De esta forma se incrementa la pérdida de minerales y líquidos, pero no la grasa, que es lo que realmente nos interesa eliminar.

Cantidad de kilómetros

Está claro que cuanto más tiempo corras más calorías quemarás. Pero no se trata de correr por correr lo máximo posible. Es posible que el organismo no esté acostumbrado a esos esfuerzos y al pasar tanto tiempo activo tus articulaciones y músculos se resientan. El kilómetraje debe incrementarse de forma gradual. Escucharemos más a nuestro cuerpo.

Correr a ritmo constante

Se quemarían más calorías si fuésemos capaces de correr de manera constante a ritmo de sprint. Pero también implica un mayor impacto sobre músculos y articulaciones. También hay que tener en cuenta que cuando la frecuencia cardiaca aumenta, el organismo usará más el tejido muscular como fuente de energía y menos la grasa.

Por lo tanto, lo aconsejable para adelgazar corriendo sería hacerlo a ritmos medios, con unas 140 pulsaciones de media.

La importancia del descanso

El descanso resulta tan importante como el entrenamiento. Las jornadas de rélax nos permitirán asentar los entrenamientos y facilitará la recuperación del cuerpo después de los esfuerzos. Por lo tanto olvídate de entrenar a diario.

El calentamiento

Basta con dedicar unos diez minutos de calentamiento, en donde haya estiramientos básicos, ejercicios de movilidad y unas pequeñas carreras para evitar lesiones más adelante. Recuerda que lo importante es la constancia.

Variaciones en el entrenamiento

El cuerpo es muy inteligente, y si siempre hacemos el mismo tipo de entrenamiento, como puede ser correr media hora tres veces por semana, se acabará acostumbrando y gastará lo menos posible para realizar esa actividad.

Intenta realizar modificaciones en las sesiones. Un día, por ejemplo, puedes introducir cambios de ritmo, alargar el kilometraje o hacer series. Conseguirás mayores avances.