Tortilla de espinacas, receta de cena o comida ligera perfecta

• Gemma Meca
• Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.
• • 04/08/2021 21:00
  • Actualizado: 04/08/2021 21:18

La tortilla de espinacas es la receta de una cena o comida ligera perfecta para cualquier ocasión. Con un poco de pan con tomate y unas lonchas de queso crearemos un equilibrio perfecto entre ingredientes naturales de lo más necesarios. Por un lado, incorporaremos los huevos, una fuente de proteínas que deberíamos tomar casi de forma diaria. Por el otro, la verdura del momento, un super alimento que es esencial en estos tiempos que corren, las espinacas. Juntos formarán una tortilla con muy buenas vibraciones que será el eje central de una cena o comida ligerea. Atrévete con una receta sencilla y exquisita, la tortilla de espinacas te conquistará al primer bocado.

Ingredientes:

• 4 huevos
• 350 gr espinacas frescas o congeladas
• 2 dientes de ajo
• 1 cebolla
• 200 gr de queso
• Aceite de oliva

Cómo preparar una buena tortilla de espinacas

1. Para cocinar esta tortilla de espinacas debemos hacernos de una buena materia prima. Lo mejor de cualquier tortilla es que nos permite aprovechar todo lo que tenemos en nuestra cocina.
2. Las espinacas pueden ser frescas o congeladas, incluso si optamos por un producto en conserva nos puede quedar de maravilla.
3. Tendremos en cuenta que las espinacas son posiblemente la verdura que más rápidamente se cocina.
4. Son especialmente recomendables para cualquier tipo de tortilla o guiso que queramos disfrutar en primera persona.
5. Empezamos a preparar el fondo de la tortilla, le daremos un poco de sabor y alegría con los dientes de ajo.
6. Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en trocitos. Repetimos la operación con una cebolla, la pelamos y cortamos muy finita.
7. Los ajos son necesarios, aunque si no somos muy amantes de este ingrediente, podemos ponerle menos cantidad o incluso prescindir de ellos.
8. La cebolla ya es más necesaria para que le aporte un acabado meloso al plato, un complemento básico para la tortilla.
9. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, empezamos a pochar la cebolla y el ajo. Dejaremos que se pochen a fuego lento, rectificamos de sal y pimienta.
10. Le daremos a esta base el sabor y el color que necesita con las espinacas. Para esta tortilla nos sirve cualquier tipo, frescas o congeladas. Según nuestro gusto o disponibilidad elegiremos las que más nos gusten.
11. En el caso de que sean congeladas las descongelamos previamente y escurrimos bien. Debemos tener en cuenta que suelen llevar mucha agua que le daría un acabado líquido a la tortilla.
12. Podemos hervirlas un poco antes, si queremos que se integren perfectamente en esta tortilla saludable o dejarlas en estado puro para que se cocinen y perciban mejor en esta receta.
13. Cuando la cebolla y el ajo estén tiernos, colocamos las espinacas. Vamos a ponerlas directamente en la sartén en caso de ser frescas.
14. Aunque parezcan muchas bajarán de volumen y se nos quedará en una tortilla con el punto justo de color y sabor.
15. Batimos los huevos en un bol, les añadiremos el queso directamente para que nos quede una tortilla muy cremosa.
16. Ponemos los huevos y el queso con las espinacas en la sartén. Conseguiremos de esta manera el acabado perfecto de una receta que destacará por sí sola.
17. Cuando cuajen los huevos, le damos la vuelta a la tortilla con cuidado. Serviremos con unas tostadas de pan o como tapa saludable.

La tortilla de espinacas tiene una gran variedad de posibilidades. Puede ser el eje central de una comida o cena, convertirse en un bocadillo de lujo con un poco queso y embutido o acabar siendo un complemento de una ensalada o pechuga de pollo a la plancha.

Propiedades de las espinacas

Las espinacas poseen una serie de propiedades que no podemos perder de vista, gracias a ellas conseguiremos una serie de elementos imprescindibles para el cuerpo. Quizás no conozcas todo lo que te ofrece esta verdura. Toma nota de su composición para convencerte aún más, de que estás ante un násico de cualquier cocina.

• Tiene una gran cantidad de agua, lo que la convierte en imprescindible dentro de una dieta saludable. Gracias a esta agua ayudará a depurar el cuerpo y no añadirá ninguna caloría de más, es una de las verduras más ligeras que existe.
• Es rica en fibra (especialmente los tallos), lo que resulta muy beneficioso para el tránsito intestinal. Si sufres estreñimiento debes incorporarla a tu dieta de forma casi inmediata.
• Se recomienda su consumo en mujeres embarazadas y niños debido a su contenido de ácido fólico. Un básico de la dieta si queremos cuidarnos por dentro en ese periodo tan especial de nuestra vida o darles lo mejor a los pequeños de la casa.
• Es una fuente de vitaminas A, C, E, B y K y minerales como el calcio, potasio, magnesio y fósforo. Una verdura de lo más completa con un amplio grupo de vitaminas y minerales.
• Contiene antioxidantes (flavonoides, carotenoides) y ácidos Omega 3. Potenciará nuestra belleza y retrasará el envejecimiento celular.