Panko casero

Esta receta de panko casero cambiará para siempre los rebozados en tu casa. No volverán a saber de la misma manera, serán mejores que los de cualquier restaurante con estrella Michelin. En todas las casas rebozar es un pequeño capricho que nos permitimos de vez en cuando. No importa si son trocitos de bacalao o una pechuga de pollo o dos espárragos con bacon, siempre sabrán mucho mejor. Nada es comparable a ese crujiente exterior que se amplifica con el panko. Nos sonará a plato exótico, pero en realidad, no es nada más que un pan rallado de alta gama. Lo mejor de lo mejor que vamos a preparar en casa, atrévete a cocinar tu propio panko casero, el resultado merece la pena.

Ingredientes:

• Pan de molde

Cómo preparar panko casero

1. El panko casero más fácil de preparar del mundo y con mejor resultad, solo necesitará un pan de molde convencional para estar impresionante.
2. Lo podemos comprar directamente sin corteza, este elemento no nos servirá vamos a usar la parte más tierna del pan, la miga para conseguir un buen resultado.
3. Si tenemos en casa con corteza, simplemente cortamos la corteza y nos quedamos la miga. Lo mejor de esta receta es que lo podemos preparar un momento, consiguiendo un producto muy fresco.
4. Podemos guardar en un recipiente hermético durante semanas, aunque siempre es mejor consumirlo al momento. Esta receta tendrá un acabado bastante duradero y al tratarse de una materia prima para otra encadenará una serie de buenas vibraciones.
5. Con el pan ya sin corteza vamos a cortarlo en trocitos del mismo tamaño. Será la base de un panko que preparamos gracias al horno.
6. Encendemos el horno a 100º, de esta manera estará preparado para recibir el pan de molde que se tostará a fuego lento.
7. Trituramos el pan de molde, podemos usar una picadora para que nos quede un resultado más uniforme que se acabará convirtiendo en la base de esta receta.
8. Es importante no apretar demasiado, si lo troceamos con las manos, el pan de molde es tan tierno que podría pegarse y no nos quedaría el acabado que buscamos.
9. Forramos una fuente para horno con papel sulfurizado. Colocamos encima las migas, tendremos los trocitos irregulares que hemos creado con la picadora o con las manos.
10. No deben estar muy apelotonadas o se tostarán de forma desigual, extendemos bien para que queden bien repartidas por encima de esta bandeja.
11. La finalidad de este proceso es secar el pan, conseguir que quede con la textura adecuada para poder rebozar correctamente casi cualquier base.
12. Colocamos la bandeja en el medio del horno, con calor por encima y por abajo, de forma uniforme para que se vaya secando.
13. Tardará unos 10 minutos en estar listo, comprobamos que tenemos la textura del panko perfecta. No queremos que se tuesten, solo que se sequen. Lo ideal es que se mantengan blancas.
14. Esta especie de migas blancas la removemos con una cuchara de madera. En caso de ser necesario podemos ponerlas en el horno unos 3 minutos más.
15. Con todo listo, tendremos el panko ya preparado para la acción, lo dejamos que se enfríe y lo colocamos en un bote hermético que no vea la luz y quede perfectamente sellado. No debe estar en la nevera o se estropearía más rápidamente.
16. Si somos de sabores especiales, podemos darle un poco de intensidad añadiendo un par de cucharadas de ajo en polvo o un poco de perejil.
17. De esta manera el panko cumplirá con la función de servir para rebozar, pero también le dará un poco más de sabor.
18. También le vendrá de maravilla un poco de queso parmesano rallado. Es una opción para darle el toque hasta cremoso a un rebozado.
19. El ajo y el parmesano son muy personales, podemos añadirlos o dejar el panko en estado puro para cubra perfectamente cualquier ingrediente.
20. Si queremos poner en práctica nuestra creación, es sencillo, con la ayuda de unos lomos de bacalao. El pescado le va de maravilla a este rebozado, es una base muy tierna y delicada.
21. El pescado mejor que sea congelado para evitar cualquier inconveniente. Podemos comprarlo fresco y congelarlo y directamente optar por una pieza congelada. Unos buenos lomos quedarán de vicio.
22. Salpimentamos el pescado, mientras calentamos una sartén con un chorrito de aceite de girasol. Conseguiremos de esta manera la base ideal de un rebozado, el aceite debe estar muy caliente.
23. Batimos el huevo. Rebozamos el bacalao en el huevo y el panko. Si el aceite está muy caliente conseguiremos que el rebozado quede perfectamente pegado al pescado.
24. Cuando el pescado esté dorado, damos la vuelta y pasados unos minutos, ponemos sobre papel absorbente.
25. Servimos esta delicia con una salsa de tomate, de queso, mayonesa, Kétchup, estará impresionante de todas las formas posibles.
26. Atrévete a crear tu propio panko para poder cocinar platos con alma, el resultado merece la pena, es digno de un restaurante.