Mousse fría de gambas
La mousse fría de gambas es un entrante de lujo que se prepara muy fácilmente. Si queremos hacer una cena o comida un poco más especial, destacando el sabor de un ingrediente auténtico, como las gambas, nada mejor que esta mousse. Gracias a la textura ligera y esponjosa que conseguiremos, seremos capaces de crear un plato de restaurante, con una delicadeza y estética que se salen de lo común. Las gambas se vestirán de gala hasta conseguir emplatarse de la mejor manera posible, prepara las herramientas de cocina y empieza a tomar apuntes, hasta crear una mousse de marisco que difícilmente podrás olvidar.
Ingredientes:
- 60 gr de mantequilla
- 4 cucharadas soperas de aceite
- ½ kg de gambas
- 2 cucharadas de harina
- 2 vasos de leche fría
- 2 hojas de cola de pescado
- 1 yema de huevo
- 2 claras
- Sal
Cómo preparar una mousse fría de gambas:
- Empezaremos nuestra mousse, fijándonos en el ingrediente principal, las gambas. Las pelaremos y las reservaremos. Si son congeladas mejor no descongelarlas del todo, son más fáciles de pelar.
- Pondremos las cabezas y las colas en un cazo con la mitad de mantequilla. Dejaremos que cojan sabor durante unos 5 minutos a fuego lento. De estas partes de las gambas conseguiremos una especie de caldo que potenciará en gran medida nuestra mousse.
- Pasaremos las gambas y las colas por un colador. Las macharemos un poco hasta que suelen ese jugo que guardan en el interior. Colaremos todo bien y reservaremos para más adelante.
- Seguimos poniendo en una sartén el resto de la mantequilla y el aceite de oliva. Cuando todo está bien derretido ponemos la harina. Empezaremos a preparar un fondo de bechamel, le daremos unas vueltas a la harina hasta que coja color. Añadiremos la leche poco a poco y el jugo de las gambas, haciendo una salsa de textura fina.
- Cuando tengamos esta especie de bechamel de gambas lista, le pondremos la yema del huevo. No dejaremos de remover para que no cuaje y quede perfectamente integrada en esta salsa que será la base principal del plato.
- En un cazo pondremos 4 cucharadas de agua y la cola de pescado cortada en trozos, esperaremos hasta que se derrita. Será el momento de añadir nuestra bechamel de gambas, que acabamos de preparar.
- Batimos las claras a punto de nieve, hasta que tenga una textura solida y se las añadimos a la bechamel de gambas y la cola de pescado, anterior.
- Prepararemos los moldes, untados con un poco de mantequilla. Colocaremos la mezcla anterior para dejar que se enfríe antes de servirla. Necesitará unas 3 horas para estar perfecta. Serviremos con una gamba a la plancha y unos tomates cherry para darle color al plato. También puedes acompañarlas de salsa rosa, le va muy bien a este plato.
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