Recetas de cocina
Recetas vegetarianas

Calabaza gratinada, receta fácil paso a paso

Disfruta de una preparación diferente con esta receta de calabaza gratinada. Aquí tienes el paso a paso, no dejes de probarla en casa.

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

El sabor característico y dulzón de la calabaza la convierte en el ingrediente preferido para miles de preparaciones. Se puede comer de muchas maneras: cocida al vapor, en sopas y cremas, en purés, en bizcochos, horneada… La calabaza gratinada es una de las tantas formas de preparar esta hortaliza, y queda estupenda como guarnición o como una cena más o menos ligera.

Al horno, la calabaza mantiene todas sus propiedades nutricionales, que son abundantes. Su color tan llamativo se lo da el licopeno, un pigmento antioxidante, y está repleta de betacaroteno o provitamina A, y vitaminas C y E, igualmente antioxidantes. Es rica en potasio, magnesio, hierro, fósforo y zinc, y por si fuera poco no cuenta con muchas calorías. Su origen es americano, y las que comemos aquí provienen de las Canarias y de Andalucía, aunque también hay cultivos en Murcia, Cataluña y Valencia.

Ingredientes:

Cómo preparar la calabaza gratinada:

  1. Pelar la calabaza y retirar las semillas. Cortar la pulpa en trozos grandes.
  2. En una cacerola poner agua a hervir. Cuando entre en ebullición, meter los trozos de calabaza, tapar la cacerola y cocinar 10 minutos.
  3. Comprobar que esté tierna y suave. Escurrir y reservar.
  4. Precalentar el horno a 180° C.
  5. Engrasar con mantequilla el fondo de una fuente para horno.
  6. Poner la calabaza en la fuente y aplastarla con un tenedor, desigualmente. Se busca una textura gruesa, con algún que otro trozo más grande.
  7. Añadir la nata líquida o la crème frâiche, la mitad del queso parmesano rallado, una pizca de nuez moscada y una pizca de sal, además de un golpe de molino de pimienta negra.
  8. Remover la mezcla, rectificar de sal y espolvorear la otra mitad del parmesano, para que se gratine y haga costra.
  9. Hornear a 180° C durante 25 minutos o hasta que el queso se vea bien dorado.
  10. Servir de inmediato.

La calabaza gratinada le irá estupenda si preparas un magret de pato, por ejemplo, o un pollo asado o un redondo de ternera, pues como guarnición es una maravilla. Pero también puedes tomarla solita, para cenar, que si bien no es exactamente todo lo ligera gracias al parmesano y la nata, tampoco resulta muy pesada para las horas nocturnas.

Puedes acompañar con una copa de vino blanco más bien seco, ya que el sabor dulzón de la calabaza calzará muy bien.