Recetas de cocina
Facilísima y deliciosa

Gelatina de leche condensada

La gelatina de leche condensada es un postre muy fácil de hacer que combina con casi todo. Una base o un todo que nos hará quedar de maravilla. No se tarda nada más que unos minutos y la podemos dejar preparada con antelación. Los ingredientes de esta gelatina de leche condensada son sencillos y seguramente los tendremos a mano. Si quieres algo dulce pero no tienes tiempo de hacer grandes postres, este puede ser tu mejor alternativa, toma nota de esta gelatina de leche condensada.

Las recetas con gelatina datan del siglo XV. En plena incidencia del catolicismo en occidente, los viernes no se podía comer carne. Para substituir este plato se utilizaba gelatina de pescado, siendo una manera ideal de abstenerse de cualquier exceso. Inicialmente se elaboraba con anguilas y era un plato salado. Hasta finales de la Edad Media no se empezó a experimentar con sabores dulces. Desde entonces se utiliza básicamente como postre. Es ideal para hidratar el cuerpo debido a la gran cantidad de agua que se necesita para elaborarla.

Ingredientes:

Cómo preparar gelatina de leche condensada:

  1. Empezamos nuestra facilísima receta de gelatina de leche condensada poniendo en un bol agua, leche condensada, azúcar y la esencia al gusto (queda muy bien unos toques de limón o de frutos rojos).
  2. Removemos bien todos estos ingredientes hasta que el azúcar esté totalmente diluido.
  3. En una cazuela ponemos la otra parte de agua y la gelatina sin sabor, la iremos hidratando con el agua. Le daremos un punto de calor a fuego lento para que se disuelva muy bien, sin llegar a hervir, poco a poco.
  4. Esta mezcla de gelatina diluida la añadiremos al bol del resto de los ingredientes. Mezclaremos enérgicamente  y esperaremos a que se disuelvan todos los ingredientes. Una vez esté hecha la mezcla dejaremos que repose unos 10 minutos.
  5. Preparamos los recipientes, normalmente se untan muy bien con clara de huevo para que la gelatina no se pegue. Ponemos nuestra mezcla en cada uno de ellos y lo dejamos enfriar en la nevera hasta que cuajen bien.
  6. Es el momento de desmoldar y servir. Puedes acompañar esta exquisita gelatina de leche condensada con unas frutas frescas o un poco de mermelada queda buenísima.