Bacon con dátiles
La receta de bacon con dátiles es seguramente uno de los aperitivos más consumidos en el mundo. La mezcla de estos dos sabores es una combinación magistral que nos lleva a recordar aquellos instantes mágicos de nuestra vida. Pocos platos tienen una incidencia directa en las celebraciones como estos dátiles, pero no es necesario celebrar nada para poder comerlos. Una cena de tapas o una comida informal al aire libre puede ser la excusa perfecta para preparar esta delicia. Si necesitas recetas de canapés para poder tenerlos siempre listos o prepararlos en un abrir y cerrar de ojos, debes empezar por esta delicia de bacon con dátiles. Toma nota de todos los secretos de este clásico.
Ingredientes:
- Lonchas de bacon
- Dátiles
- Almendras peladas
- Aceite de oliva
Cómo preparar bacon con dátiles:
- El primer paso para esta receta de bacon con dátiles es quitar el hueso de los dátiles. Es mejor que tengan hueso porque el espacio que dejarán lo rellenaremos con dos almendras peladas. Las almendras lo ideal es que estén tostadas sin sal, este fruto seco es muy sano y combinará a la perfección con el sabor dulce del dátil.
- Una vez estén bien rellenos, pondremos una loncha de bacon alrededor de cada dátil. Nos ayudaremos de un palillo para que no se separen. Ahora tendremos que cocinar el bacon para que quede un poco crujiente y le de ese cambio de textura tan característico a este canapé.
- Estos canapés se pueden preparar horneados o fritos. Con la primera técnica nos aseguramos menos calorías y con la segunda tendrán un poco más de sabor ahumado, puedes probarlos de las dos maneras y escoger la que más te guste.
- Para freírlos, los pondremos con una cucharada de aceite en una sartén bien caliente. Cuando se vayan dorando por todos los lados, los iremos retirando del fuego. Los pondremos sobre papel absorbente para que eliminen todo el excedente de aceite y queden mucho más sabrosos. El propio bacon ya tendrá su grasa, así que mejor que no absorba tanto aceite.
- Si deseamos que tengan menos calorías, los pondremos en una fuente de horno para que se cocinen en él durante unos 10 minutos, el tiempo que tardaran en dorarse a 250º.
- Este entrante se puede comer frío o caliente, puedes comerlo cómo te guste más, pero siempre quedará un poco mejor acabado de hacer. Como es tan fácil de preparar podemos dejarlos listos y darles el toque de calor cuando sea el momento, de esta manera garantizamos un sabor auténtico.
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