Recetas de cocina
Recetas de arroz

Arroz a la zamorana: receta tradicional

Aprende a hacer arroz a la zamorana con esta receta tradicional fácil y llena de sabor.

El mejor arroz amarillo con pollo

Arroces más allá de la paella

Receta de arroz con verduras

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

El arroz a la zamorana es una de las comidas más tradicionales y apreciadas de la provincia por la cual lleva su nombre, Zamora. En sus ingredientes principales no se encuentra sólo el arroz, sino también variedades de carne y adiciones que hacen de esta elaboración una excelente opción para degustar un plato delicioso y otorgarle al cuerpo todos sus nutrientes.

Nutrientes

Aunque el arroz proviene de las plantaciones de Asia, actualmente se encuentra popularizado en todo el mundo; sus usos y tipos varían, sin dejar de ser todos ellos ricos en minerales, como el calcio, el hierro y también en vitaminas, como la D.

El arroz también contiene propiedades antioxidantes que protegen el corazón, y reducen al mínimo la aparición de enfermedades cardiacas y cerebrales.

Este plato no sólo contiene arroz, sino que también se elabora con diversas variedades de carnes. Por ello es una elección que, además de otorgar los nutrientes antes señalados, también aporta vitaminas del grupo B como la B1, B3, B6, B12.  

Ingredientes esenciales

Cómo preparar arroz a la zamorana paso a paso

Tiempo de cocción ideal para un arroz suelto y sabroso

Información nutricional: 3128 kcal en total

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo

Trucos para potenciar el sabor del arroz a la zamorana

Primero, es esencial utilizar un buen caldo de carne o de verduras. Esto le dará una base sabrosa al arroz, elevando su sabor. Puedes prepararlo en casa y añadirle hierbas como el laurel o el tomillo para intensificar aún más el gusto.

Otro truco es sofreír el arroz antes de añadir el líquido. Este paso permite que los granos se impregnen de sabores y evita que se peguen. Utiliza aceite de oliva virgen extra y añade cebolla y ajo picados para un sabor adicional.

La elección de ingredientes también es clave. Incorpora pimientos rojos, chorizo y, si te atreves, un poco de pimentón ahumado. Este último no solo dará color, sino también un toque ahumado que realzará el plato.

Por último, no olvides dejar reposar el arroz una vez cocido. Cubrirlo con un paño durante unos minutos permitirá que los sabores se integren mejor y que el arroz adquiera una textura perfecta.

Diferencias entre el arroz a la zamorana y otros arroces tradicionales

El arroz a la zamorana se diferencia de otros arroces tradicionales por su sabor intenso y su combinación de ingredientes cárnicos. Originario de Zamora, España, este plato destaca por llevar diversas partes del cerdo, como oreja, morro y chorizo, que le aportan un toque contundente y sabroso.

A diferencia de la paella, que utiliza mariscos o carnes más ligeras, el arroz a la zamorana es más rústico y especiado. Tampoco es caldoso como el arroz meloso o el arroz con bogavante. Su cocción suele ser en cazuela, con un sofrito base y pimentón, lo que le da su característico color rojizo.

Consejos para conservar y recalentar el arroz sin que pierda textura

Para conservar el arroz sin que pierda textura, guárdalo en un recipiente hermético en la nevera, asegurándote de que esté completamente frío antes de cerrarlo. No lo dejes más de tres días para evitar que se seque o fermente.

Al recalentar, evita el microondas si quieres mantener su textura; en su lugar, caliéntalo en una sartén con un poco de agua o caldo, removiendo suavemente. También puedes usar vapor para rehidratarlo sin apelmazarlo. Si lo recalientas en el microondas, cúbrelo con un paño húmedo para mantener su humedad.