Sólo dicen la verdad cuando se enfrentan al delito de falso testimonio

Una cosa es propagar alegremente bulos como mezquina estrategia política, que es lo que lleva haciendo el PSOE desde la tragedia de la DANA, y otra cosa bien distinta tener que decir la verdad, dada su condición de testigo, ante la juez que investiga el caso, que es lo que ha hecho la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ante su señoría. Desde el comienzo, la izquierda mantuvo que desde el CECOPI se intentó localizar al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, el día de la tragedia. Su argumento era que estaba ilocalizable y que, en consecuencia, le estuvieron esperando.

Sin embargo, la delegada del Gobierno, con meses de retraso, ha reconocido en sede judicial que nadie en el CECOPI estaba intentando localizar al presidente valenciano. Pilar Bernabé ha efectuado esta declaración después de que, como ha adelantado OKDIARIO, haya manifestado que la información que se recibió por parte del presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, fue sobre la presa de Forata y no sobre el barranco del Poyo, cuyo desbordamiento provocó la catástrofe en Valencia. Y que todo el recuerdo que tiene de lo que se habló en la reunión mantenida en el CECOPI fue acerca de la presa.

O sea, que en el momento más crítico nadie advirtió desde el organismo dependiente del Gobierno de Pedro Sánchez del riesgo de desbordamiento del caudal del Poyo. Cómo será la cosa que la propia delegada del Gobierno ha reconocido que se enteró del desbordamiento del barranco del Poyo por la primera edil socialista de Paiporta, Maribel Albalat. Entonces, la alcaldesa le advirtió de que la gente estaba ahogándose en su municipio. Por eso, Bernabé ha afirmado que pidió al Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI) que el mensaje de alerta que se estaban planteando lanzar no fuese sólo para las zonas afectadas por la presa de Forata, sino para toda la provincia.

En definitiva, que desde el 29 de octubre el PSOE ha venido mintiendo, tratando de distorsionar la realidad. Sólo cuando la delegada del Gobierno se ha visto ante la imperiosa necesidad de decir la verdad ha cambiado el relato de los hechos, razón para esperar que su señoría marque un punto de inflexión a una investigación que hasta ahora seguía a pies juntillas el relato de la izquierda