Opinión

Y Sánchez votó a ‘Txapote’

El Gobierno de Pedro Sánchez, sirviéndose de una enmienda de Sumar cuyas funestas consecuencias no fueron capaces de advertir ni PP ni Vox, ha derogado la disposición adicional única de la Ley Orgánica 7/2014, de 12 de noviembre, que impedía a los presos de ETA condenados antes de 2010 descontarse las penas cumplidas en Francia. Es el pago a Bildu por los servicios prestados en forma de apoyo a Pedro Sánchez. La consecuencia es que terroristas como el sanguinario Txapote saldrán en breve de la cárcel. Y lo harán con el voto a favor de PP y Vox, autores de una pifia descomunal imposible de justificar. Y menos aún con el argumento de que han sido engañados por el Gobierno. A estas alturas que la oposición ponga el acento en las malas artes de Sánchez es ya el colmo. La AVT ya advirtió de lo que estaba por venir: su presidenta, Maite Araluce, fue la encargada de presentar, en una rueda de prensa en febrero de 2022 un informe sobre las consecuencias de la reforma de una Ley Orgánica de 2014 sobre el intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones penales en la Unión Europea. La misma que ahora se modifica con dos enmiendas -registradas por Sumar- que permitirán la salida anticipada de prisión de los terroristas.

«Con independencia de que la reforma esté o no en la agenda normativa del Gobierno para este año -2022- no tenemos duda de que esta reivindicación está encima de la mesa del Gobierno y que más tarde o más temprano, nos la van a intentar colar», avisó Araluce. Tristemente hay que reconocer que la presidenta de la AVT tenía razón. El grado de indignidad de Pedro Sánchez no conoce límites, pero tampoco tiene límites la dejadez de PP y Vox. Estaban advertidos y, sin embargo, han avalado con su voto la ignominia. Provoca horror la perfidia de un Gobierno rendido a los herederos de ETA. Y provoca una rabia imponente una oposición que se ha coronado en su indolencia.