Opinión

Sánchez deja en el aire las pensiones de millones de españoles

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, Jose Luis Escrivá, ha reconocido que no tuvo su mejor día cuando aseguró que aquellos nacidos en la época del ‘baby boom’ tendrían que trabajar un poco más o recibir pensiones “moderadamente” más bajas. Lo de este Gobierno es de traca: sale un ministro, lanza un mensaje inquietante para millones de españoles, se desdice después sin concretar absolutamente nada y no despeja las incertidumbres, sino que las alienta al afirmar, poco más o menos, que ya verán cómo sustituyen el factor de sostenibilidad que este Gobierno ha decidido cargarse sin tener todavía claro cuál será la alternativa.

El futuro de millones de españoles que llevan cotizando durante décadas queda en el aire por la incompetencia supina de un Ejecutivo que, más allá de la propaganda, es de una insolvencia en la gestión que provoca escalofríos. Han decidido reformar las pensiones sin saber cómo ni de qué manera, dejando para más adelante aspectos esenciales que afectan a millones de españoles, futuros pensionistas que a estas horas lo único que saben con certeza es que no pueden saber nada porque un ministro les ha dicho que puede que tengan que trabajar más o cobrar menos, pero que no se preocupen porque ya les dirá más adelante que es lo que pasa con sus pensiones.

Es un desastre sin paliativos la gestión de este Ejecutivo, que entre los indultos a los golpistas catalanes y su obsesión enfermiza con la Memoria Histórica se ha olvidado de que su obligación es dar respuesta a los problemas de los españoles. Esta gente nos lleva del 2050 a 1936 según le interesa, pero no tiene ni puñetera idea de cómo hacer frente a las cuestiones más básicas que preocupan a la gente. Pero ¿qué reforma de las pensiones pretende hacer este Gobierno que no es capaz de aportar un mínimo de certidumbre a los cientos de miles de españoles próximos a su jubilación? Esto no es un Ejecutivo, es una pandilla de incompetentes.