Opinión

El PSC y la Guardia Civil

Las patéticas excusas que dio el PSC para justificar su silencio ante la voluntad de Vox, CS y PP de rendir homenaje a los dos agentes de la Guardia Civil fallecidos en Barbate ya forman parte de la historia de la ignominia. Cuando a los socialistas catalanes les ha convenido para sus intereses, el respeto a la legalidad o al cumplimiento de las normas les ha importado un pimiento. Ahí están, por ejemplo, los cerca de treinta ayuntamientos catalanes en los que gobierna el PSC y no se respeta la Ley de Banderas. Ley que debería hacer cumplir la Delegación del Gobierno en Cataluña, en manos del PSC. Por supuesto, la ignora y la bandera de España no ondea en estos consistorios.

Tampoco el PSC se muestra tan escrupuloso con el respeto a los reglamentos y las normas cuando la Generalitat intenta burlar las sentencias que piden un mínimo de enseñanza en castellano en las escuelas catalanas. Porque el PSC es un partido dúctil con el separatismo y muestra mano de hierro con otros partidos. Con los antisistema de la CUP se saluda por los pasillos del Parlament y hasta ha gobernado en ciudades de más de cien mil habitantes como Sant Cugat del Vallès. A los diputados de Vox, ni les miran. No hablamos de que pacten nada con los de Garriga, es que no tienen ni las más elementales muestras de educación. Y en la alcaldía de Barcelona juegan a tres bandas con los lunáticos de Junts, los supremacistas de ERC o los iluminados de los Comunes. Con el PP sensato de Daniel Sirera ni se lo plantean, a pesar de que sus votos le auparon a la alcaldía.

Más muestras de doble rasero del PSC. Permite que Toni Soler, el productor televisivo en cuyos programas se ha atacado a jueces, policías nacionales y, por supuesto, a guardias civiles, tenga cada año más contratos con TV3 -dos secuaces de Illa forman parte del órgano de gobierno de la televisión y radio públicas- pero cuando un humorista de tercera fila vinculó la esvástica nazi con el socialismo catalán fue despedido en menos de veinticuatro horas. Ahí sí que los socialistas exigieron aplicar el libro de estilo de TV3 que no obligan a hacer cumplir cuando los atacados son el Rey, los partidos de la oposición o las Fuerzas Armadas.

Por eso no es de extrañar la falta de respeto que el PSC ha mostrado hacia la Guardia Civil. Los socialistas catalanes no se respetan a sí mismos, así que menos van a hacerlo con la Benemérita. ¿Recuerdan cuando la consejera de Presidencia del Gobierno autonómico amenazó al ministro Bolaños con no dejarle entrar en el Palau de la Generalitat si no dejaba el móvil en la puerta? Aún estoy esperando una firme campaña de protesta del PSC por esta humillación. ¿Recuerdan cuando Pere Aragonès retiró la bandera de España un minuto después de la rueda de prensa de Pedro Sánchez en el Palau de la Generalitat? El PSC se la volvió a envainar.

Concluyendo: cuando un partido como el PSC desprecia la lengua mayoritaria de los catalanes, el español, en la mayoría de instituciones que gobiernan, poco se puede esperar de ellos. Si además incumple en decenas de consistorios que se ponga la bandera de España, apoya la programación de una televisión semi-golpista como TV3 y sus votos sirven para aprobar los presupuestos hispanófobos de la Generalitat de Pere Aragonès es más que evidente que los socialistas no van a mover un dedo para que el Parlament dedique un minuto de silencio a dos guardias civiles asesinados en acto de servicio. Nada bueno se puede esperar de ellos y quien confíe en que van a cambiar será estafado políticamente una y otra vez.