Opinión

Prostitutas, mentiras y, encima, coacciones

No hay que ser muy sagaz para concluir que si Paradores -después de que OKDIARIO desvelara hace días que el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos destrozó, en septiembre de 2020, la suite del recinto hotelero- ha advertido por carta a tres empleados de que guarden confidencialidad bajo la amenaza de tomar medidas drásticas contra ellos es que los hechos denunciados por OKDIARIO y desmentidos por el Gobierno existieron. Vaya que si existieron. ¿Qué sentido tiene enviar tres cartas admonitorias a otros tantos trabajadores si no había nada que desvelar?

Paradores niega lo ocurrido, pero se ampara en que no puede aportar datos, mientras varios trabajadores han declarado que los hechos fueron rigurosamente ciertos, si bien expresaron a OKDIARIO que no podían decir mucho más por miedo a perder su trabajo. O sea, que se ha impuesto la ley del silencio y este Ejecutivo tan progresista amenaza con poner de patitas en la calle a quienes se vayan de la boca. ¡Qué hermoso ejercicio de libertad!

Las cosas son como son y por mucho que el Ejecutivo haya decidido arremeter contra OKDIARIO negando la evidencia, OKDIARIO -tiempo al tiempo- terminará por quitarles la careta ofreciendo más datos irrefutables del indigno comportamiento del otrora poderoso ministro de Transportes. Cierto es que nos enfrentamos a un Ejecutivo que ha hecho de la mentira una poderosa arma  de destrucción de la verdad, pero no vamos a cejar en nuestro empeño de retratarlos como lo que son: unos embusteros compulsivos que se permiten, incluso, extorsionar a los empleados de Paradores para que no cuenten lo sucedido.

El comportamiento de los responsables de Paradores es propio de una organización mafiosa, porque por mucho menos a cualquier empresario que se atreviera a amenazar a sus empleados de esta forma se le caería el pelo. Ellos no, ellos pueden imponer el silencio bajo coacciones. De todas formas, el plan se les va a volver en contra. Es su palabra contra la palabra de los empleados del Parador de Teruel que admitieron los hechos. Veremos quién gana.