Opinión

Podemos y ERC ponen precio a la cabeza de la fiscal general del Estado

Podemos y ERC van a cobrarse hasta el útimo céntimo su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez y han unido fuerzas para castigar a la actual fiscal general del Estado, María José Segarra. Ella no estuvo obviamente en el juicio del 1-O, pero sí respaldó permanentemente a los cuatro fiscales que durante todo el proceso judicial mantuvieron la acusación a los golpistas por el delito de rebelión.

Pablo Iglesias sabe que la mejor manera de contentar a los separatistas catalanes es provocar un cambio que permita la entrada de un fiscal general más acomodaticio. Y los independentistas no van a desaprovechar la oportunidad de vengarse de un cargo que permitió trabajar a los fiscales que defendieron, sin plegarse a nadie, la existencia de un golpe de Estado .
María José Segarra tiene los días contados, porque la Fiscalía, ya lo dijo Sánchez, depende del Gobierno, y Pedro Sánchez depende de los separatistas y los populistas para seguir en La Moncloa .

El Ministerio Público es un órgano clave en los procesos judiciales que afectan, por ejemplo a Quim Torra, y ahora se abre la posibilidad de designar a un nuevo jefe de la Fiscalía por cuatro años, tal y como establece el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Y los nuevos socios de Sánchez tienen a Segarra en el punto de mira, en gran medida porque supo aguantar las presiones que recibió desde La Moncloa para que la Fiscalía suavizara su postura y defendiera, como la Abogacía del Estado, el delito de sedición en lugar de rebelión.

La última actuación de Segarra tampoco ha gustado a los separatistas. La Fiscalía General ha hecho público un comunicado en el que subraya que «en atención a las decisiones adoptadas por la Mesa del Parlament de Cataluña durante las últimas semanas y hasta el día de hoy, en el contexto de los incidentes de ejecución de las sentencias del Tribunal Constitucional 259/2015, 136/2018 y 98/2019, la Fiscalía General del Estado ha instado de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Cataluña la incoación de diligencias de investigación a fin de valorar la posible trascendencia penal de tales decisiones”.
Razón de más para «agradacerle» los servicios prestados. Pedro Sánchez entregará la cabeza de la fiscal general del Estado a sus eventuales socios sin ningún miramiento. Tiempo al tiempo.