Opinión

Oltra, suma y sigue: prevaricación, detención ilegal, obstrucción a la Justicia…

Mónica Oltra, la ex vicepresidenta del Gobierno valenciano imputada por ocultación y manipulación de hechos relacionados con los abusos sufridos por una menor tutelada por parte de su ex marido, se enfrenta, además, a una querella por cuatro supuestos delitos delitos de prevaricación, detención ilegal y obstrucción a la Justicia con desobediencia grave a la autoridad, ahora ampliada con el delito de coacciones, mediante un auto fechado el 14 de julio de 2022.

Los hechos son los siguientes: María Montaño y Juan Francisco Guijarro son los abuelos paternos de dos hermanos, una niña de 4 años y un niño de 2 a su cuidado. La niña fue dada en acogimiento familiar  por la Consejería de Igualdad, pero el problema está en que los abuelos no tienen permitido régimen de visitas ni los hermanos se conocen. El 1 de diciembre de 2017 nació la niña por cuya custodia ahora pelean sus abuelos. Los problemas de los padres llevaron a la consejería de Oltra a otorgar su tutela a una familia de acogida y a negarse a la petición de acogimiento de los abuelos. Lo absurdo es que en abril de 2020 los padres tuvieron otro hijo, en esta ocasión varón, e inmediatamente la Consejería sí entregó el niño en acogimiento a los abuelos paternos, sin necesidad de acudir a la vía judicial. La situación es tremenda: la consejería de Oltra ha decidido separar a los hermanos, pese a los intentos desesperados de sus abuelos de cuidar de los dos. Ahora, la Justicia investiga a Oltra por «detención ilegal», puesto que se pronunció a favor de los abuelos y ordenó el reagrupamiento familiar de los pequeños. Fue imposible, porque la consejería hizo caso omiso pese a existir una resolución judicial. Lo de Oltra es para nota: cabe preguntarse cómo es posible que la consejería siga llamándose de Igualdad y Políticas Inclusivas. Que le cambien el nombre por el de consejería de Desigualdad y Políticas Exclusivas.