Opinión

Mucha Ayuso para tan poco Redondo

La entrevista del director de OKDIARIO, Eduardo Inda, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ofrece perlas impagables que demuestran hasta qué punto la estrategia de acoso y derribo del Gobierno socialcomunista alcanzó cotas insuperables de sectarismo. Ayuso fue consciente desde el primer día que el plan del Ejecutivo de Pedro Sánchez pasaba por propagar una campaña de desprestigio contra su persona diseñada en la factoría de bulos que dirige Iván Redondo, ese gurú de poca monta que ha logrado el favor de Sánchez gracias a compartir con el presidente la falta de escrúpulos. Ayuso apunta directamente al jefe de Gabinete de presidencia del Gobierno como autor ‘intelectual’ de la campaña en la que, con ayuda de las terminales mediáticas de la izquierda, se pretendió vender la idea de que la jefa del Gobierno de Madrid era una «ida», poco menos que una aventada sin criterio. La campaña, en efecto, existió y Ayuso se convirtió en el pim pam pum de un Ejecutivo obsesionado con aniquilarla personal y políticamente, inventándose todo tipo de infundios. Ayuso, en la entrevista con Eduardo Inda, encuadra a la perfección el machismo de Redondo, al que acusa de mover los hilos de ese infame plan que no tenía otro objetivo que la muerte política de la presidenta madrileña.

Así se las gasta el socialcomunismo. Lo que ocurrió es que la «ida» de Ayuso ya estaba de vuelta cuando Iván Redondo lanzó la ignominiosa campaña. Lo vio venir de lejos, tal vez porque conoce de sobra al personaje y, en lugar de amilanarse, decidió pasar al ataque y echarse a la espalda a Madrid y los madrileños para plantar cara al Gobierno. Y lo hizo defendiendo, sin complejos, los valores que han hecho de esta Comunidad un referente de libertad y defensa de la unidad nacional.

Pero Ayuso no podría haber plantado cara al socialcomunismo si su gestión durante la pandemia, defendiendo a la hostelería en solitario, no hubiera dado sus frutos. Los dio y Ayuso demostró que la receta socialcomunista era una condena a muerte a una comunidad que supo el 4M liberarse de la amenaza de la pesada losa de la izquierda. Ayuso ha destrozado en las urnas a Pedro Sánchez y a ese personaje con ínfulas de prodigioso estratega que  atiende al nombre de Iván Redondo, un machistón que ha salido trasquilado.