Madrid, ejemplo de eficacia y solidaridad

La Comunidad de Madrid, que ha soportado la feroz y sectaria embestida política del socialcomunismo, obsesionado con acabar con Isabel Díaz Ayuso, ha impuesto un plan de restricción de movilidad por áreas de salud que, mal que le pese a Pedro Sánchez, ha funcionado. En un mes, la mejora es sustancial, al pasar de ser el territorio con mayor incidencia de contagios a uno de los que presenta tasas menores, un éxito evidente que ha permitido a la comunidad evitar el riesgo de colapso hospitalario. La región gobernada por Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en el referente nacional en rebaja del impacto de la enfermedad y en capacidad de camas disponibles para el tratamiento de la COVID. La Comunidad tiene listo su nuevo hospital de referencia frente el coronavirus, el Enfermera Isabel Zendal.  Las camas sobrantes de este hospital se ofrecerán al resto de regiones españolas para aliviar la falta de camas en otros territorios, lo que es una demostración de solidaridad muy reconfortante en estos tiempos en los que el Gobierno ha politizado hasta la náusea la pandemia.

Madrid tiene actualmente los niveles de presión hospitalaria que mostraba a principios de septiembre, pero con tendencia a la baja. No hay ninguna otra comunidad autónoma que en estos momentos tenga menos pacientes ingresados que hace un mes. El 28 de septiembre, Madrid tenía 3.326; ahora, mil menos. El hospital Isabel Zendal será el destinado a cubrir estas necesidades de refuerzo de Madrid y del resto de casos ajenos a la comunidad que atiendan.

La superficie total del nuevo hospital alcanza los 80.000 metros cuadrados y esta dotado de tres grandes pabellones de hospitalización de 10.500 metros cuadrados cada uno, con más de 1.000 camas de hospitalización, organizadas modularmente en torno a controles de enfermería, y 48 camas para UCI y críticos. Cuenta, también, con un pabellón para almacenamiento y logística de casi 8.000 metros cuadrados y 12 metros de altura para su máximo aprovechamiento mediante robotización. Este será la sede del almacén central del Servicio Madrileño de Salud.

También ubicará un edificio de usos múltiples sanitarios, que albergará el Centro de Contingencia del SUMMA112, donde se coordinará el transporte de urgencia y emergencia de la Comunidad de Madrid; y el Centro de Coordinación de Crisis Sanitarias.

Sin duda, el Isabel Zendal contribuirá a aliviar la presión hospitalaria en Madrid. El hecho de que el Gobierno regional de Díaz Ayuso haya ofrecido sus camas a otras comunidades es un ejemplo de entrega y solidaridad del que debería tomar nota Pedro Sánchez. Eso sí que es una mano tendida, no la del socialcomunismo.