Opinión

Eva Kaili y Junqueras: el segundo es peor

  • Teresa Giménez Barbat
  • Escritora y política. Miembro fundador de Ciutadans de Catalunya, asociación cívica que dio origen al partido político Ciudadanos. Ex eurodiputada por UPyD. Escribo sobre política nacional e internacional.

Es peor porque, por más bolsas de dinero que se haya llevado mi antigua compañera eurodiputada, por más billetes «pa’ ‘asar una vaca’» (caso «ERE» style) con los que haya podido revolcarse con su guapo marido (era guapo, me acuerdo) en una cama King Size en la Riviera (ahí le pongo imaginación), nunca podría provocar la debacle económica y social que la sedición y malversación de Junqueras y el resto de cargos acusados le han causado a Cataluña y a España. Hablo del desvío de dinero público para financiar intervenciones ilícitas, ilegítimas, propias del golpe contra el Estado que llevaron a cabo.

Salvador Illa, primer secretario del PSC y líder de la oposición en Cataluña, niega que los socialistas vayan a apoyar un referéndum de autodeterminación, pero con toda la jeta añade que sí una consulta a los catalanes sobre acuerdos logrados entre sus partidos. Y, ladino, cacarea: «No habrá autodeterminación, pero sí consultará a los catalanes».

¿Se puede ser más indigno? ¡Y era de los «nuestros»! O eso creímos durante unos breves segundos. Porque nunca un socialista catalán puede ser de nada que no sea de ellos. De sus carreras, de sus intereses, de sus eternos aires de superioridad. A mí, que no me consulte: no quiero saber nada. Igual que no colaboré en aquel ilegal y ofensivo referéndum, no lo voy a hacer con una consulta del Eterno Retorno.

¡Está Illa con su amigo Sánchez haciéndoles a los golpistas un Código Penal a medida! Los corruptos son corruptos y los sediciosos, sediciosos. Se burlan de nosotros con eso de distinguir entre los que ponen la mano en la caja y los que la ponen, pero, en teoría, no es en beneficio propio sino de su partido o de su gobierno, bla, bla, bla… Robar es robar. No os pagamos impuestos para que nos puteéis.

Se está difundiendo un manifiesto con el siguiente encabezamiento: Contra la reforma de los delitos de sedición y malversación: en defensa del oden constitucional.

¿Quiénes son? Conozco algunas firmas. Pero, realmente, me da igual. No es hora de hacerse el estrecho, que si son más de derechas que si son más de izquierdas (aunque la mayoría de estos últimos se pasaron al «lado oscuro» y lo sabemos todos). Pedro Sánchez inauguró la etapa más corrupta y agresiva contra nuestra ciudadanía desde la Transición. Tenemos que parar su egoísta y salvaje liquidación del país y echarle. A poder ser bien lejos.

El texto empieza así: «La Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición, integrada por personas de distinta procedencia política, tras haber examinado la proposición de Ley Orgánica del PSOE y Unidas Podemos y de sus enmiendas en las que se abarata la Malversación de caudales públicos, se suprime el delito de Sedición tipificado en el Código Penal de 1995, siente el deber cívico de manifestar su oposición a su orientación y queremos trasladarlo al Gobierno, a los legisladores y a la sociedad española. El Presidente Sánchez no mencionó en su discurso de investidura de enero de 2019 la modificación de los delitos de sedición y rebelión. La reforma de la sedición tampoco fue un compromiso electoral ni un acuerdo posterior con Unidas Podemos. La Unión Europea no ha exigido reformar el delito de sedición en España, y menos su sustitución por un delito de desórdenes públicos. El Gobierno ha recurrido al ardid de amalgamar en una Ley ómnibus la modificación de la Ley Orgánica del Código Penal con otros artículos de la Ley Orgánica del Poder Judicial y de la Ley Orgánica de la Represión del Contrabando, que podrían necesitar cierta adaptación a Directivas Europeas que nada tienen que ver con el Código Penal ni con el delito de sedición…».

Y todo lo que sigue es también perfectamente apoyable y firmable. En este enlace lo pueden hacer. Y, ya digo: prefiero a Eva Kaili que a esos. Siempre robará menos y no nos dará la chapa de la patria, la lengua y la unidad de destino en lo universal. Es una corrupta sin pretensiones. Y, encima, ya sé que no hace falta mucho, es más guapa.