Opinión

La historia interminable del robo socialista en Andalucía

Las cifras provisionales del saqueo de los ERE de Andalucía alcanzan los 680 millones de euros, pero esa cantidad puede verse incrementada de manera considerable después de que, como informa OKDIARIO, se haya descubierto una red de «ayudas» inferiores a 450.000 euros. Para escapar al umbral exigido por la Fiscalía para admitir el caso penalmente como malversación, las ayudas se «pitufeaban», es decir los contratos se realizaban por debajo de ese importe para saltarse los radares de la Justicia. El retraso del Tribunal de Cuentas contribuía a que el robo quedase sin castigo -y es que a efectos de control contable, el plazo de prescripción es de cinco años-. Las «ayudas» pitufeadas alcanzan el centenar, toda una maraña de contratos jibarizados a conveniencia para esquivar los controles.
OKDIARIO ha accedido a alguno de los convenios detectados. El documento  se firmó por un importe de 90.151,81 euros, una cifra que permitía eludir la acción penal. El objetivo no era otro que el robo prescribiera.
Entre las millonarias subvenciones que contenían una cláusula que permitía no devolver los  préstamos y el «pitufeo»citado, los 680 millones de euros se van a quedar muy cortos, porque no hay día que no se descubra un fraude nuevo.

Lo del PSOE en Andalucía va a a pasar a los anales de la corrupción política mundial, porque fueron muchos años urdiendo tramas, convencidos como estaban de que gobernarían toda la vida. Para que luego digan que Manuel Chaves y José Antonio Griñán eran «honrados» porque no se llevaron un euro. Pero entregaron millones de euros a empresas afines con el objetivo de crear una red clientelar de proporciones gigantescas para perpetuarse en el poder. La izquierda, cuando roba, lo hace por el bien del pueblo, aunque hayan esquilmado al pueblo andaluz. Ese es el mantra que repite el socialismo: Griñán y Chaves no se llevaron un euro, una burda maniobra de ocultación que es una excusa indecente, un insulto a la inteligencia y una forma rastrera de amparar a delincuentes.