Opinión

Feijóo será presidente: ¿cómo y con quién?

  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

Si se analizan con atención y frialdad la media docena de sondeos realizados desde el inicio del curso político se pueden concluir con justeza dos principios básicos que informan la actual coyuntura política.

El primero es meridiano: a día de hoy hay una mayoría de ciudadanos españoles con derecho a voto que dan a Sánchez por perdido como jefe de gobierno, es decir, que le consideran completamente amortizado pese a sus inusitados esfuerzos por mantener el tipo utilizando para ello todo tipo de artimañas que pregonan poco de su condición de demócrata.

El segundo, tras análisis fríos de las citadas encuestas (incluida la del blandito y fungible Iván Redondo que nadie entiende fuera «comprada» por el canal televisivo en el que se difundió), es que el próximo presidente del poder ejecutivo en España será Alberto Núñez Feijóo, suba o baje el partido más a la derecha del PP. Esta idea que, insisto, cuenta con todos los ingredientes objetivos para poder sostenerla, le cuesta mucho al Partido Popular fijarla y extenderla, no sé si por incapacidad técnica de su aparato informativo o porque no desea crear falsas expectativas que luego puedan conducir a la melancolía.

Para el columnista no hay duda alguna de que si esa idea, por real, cuaja, tendría la virtualidad de poner sordina a distintos desvaríos que se pueden leer, escuchar y ver en muchos de los canales mediáticos que están bajo control de una izquierda a la desesperada. Muy esencialmente, mantendría la decaída ilusión de militantes y votantes del PP que asisten ateridos al avance de Vox y a la movilización extraordinaria de la «izquierdona» con vitolas muy alejadas de la democracia liberal.

Si damos por buena la creencia de que tal y como están las cosas Feijóo dormirá pronto en el Palacio de la Moncloa, el siguiente capital asunto será en forma de pregunta cómo y con quién tendrá, llegado el momento, que acceder al poder. Porque no es igual que el PP obtenga entre 145/150 escaños que 155/160.

Al día de hoy, la llegada a la tierra prometida tiene que hacerse con el puente voxístico, pero todavía chospan los ciervos por el abrupto bosque. Tengo para mí que Feijóo y Abascal están tratando de ponerse de acuerdo en lo sustancial, cuyo capítulo pasa indefectiblemente por mandar a Sánchez al averno.

El resto no será fácil en lo que respecta a implementar prioridades, por un lado; por otro, el reparto del cuadro de mandos. Hay que esperar que las lluvias otoñales aclaren el panorama.