Opinión

Ésta es la escoria con la que Sánchez pretende gobernar

El Parlamento Europeo ha condenado, por 500 votos a favor, 21 en contra y 24 abstenciones, los «infames atentados terroristas de Hamás contra Israel», al tiempo que ha expresado su gran preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza. De entre los 21 parlamentarios europeos que han cometido la ignominia de no condenar los asesinatos de los terroristas palestinos están, qué casualidad, Ernest Urtasun, mano derecha de Yolanda Díaz y portavoz de Sumar, así como los podemitas Sira Rego e Idoa Villanueva; el anticapitalista Miguel Urban y la independentista gallega Ana Miranda, entre otros.

Lo mejor de cada casa, para entendernos. Si tenemos en cuenta que el resto de eurodiputados españoles que apoya al Gobierno socialcomunista se abstuvo, la conclusión es clara: los socios de Sánchez se han retratado como lo que son: amigos de una organización terrorista. Para que luego la líder de Más Madrid, Mónica García -menudo espectáculo el suyo-, entrara en cólera porque Isabel Díaz Ayuso la acusara de antisemitismo y la invitara a «irse a Gaza a ver cómo viven en manos de Hamás».

La resolución del Parlamento europeo traslada su apoyo a Israel y su población y subraya la necesidad de «eliminar a la organización terrorista Hamás», además de demandar la liberación inmediata de todos los rehenes secuestrados por los terroristas y reconocer el derecho de Israel a la legítima defensa «consagrado y limitado por el Derecho internacional».

No se sabe si Urtasun, mano derecha de Yolanda Díaz, y el resto de los parlamentarios de la extrema izquierda española votaron en contra porque eso de «eliminar a la organización terrorista Hamás» les pareció demasiado drástico o porque no están de acuerdo con lo de «liberar a los rehenes secuestrados».

El ignominioso ramillete patrio de amigos de Hamás es el fiel retrato de la situación política española. Esta es la gente con la que Pedro Sánchez cuenta para sacar adelante su investidura. Para echarse a temblar