Opinión

Las cosas de comer (lo que importa al pueblo)

Un influyente youtuber afirma, repleto de guasa, que tiene un sueldo híbrido: la mitad se me va en gasolina y la otra mitad en electricidad. ¡Qué se lo pregunten a las amas de casa! Esas en las que raras veces piensan los gobernantes.

Los organismos internacionales vienen enseñando tarjeta entre amarilla y roja al Gobierno español por lo que consideran “desmadre” en las cuentas públicas, altísimo déficit por cuenta corriente e insufrible deuda pública que se acerca al 120 por cien del PIB. El Gobierno, mientras ingresa como nunca a través de impuestos (directos, indirectos y camuflados) y tasas, aumenta la sima por el elevado e incontrolado gasto -280 millones de diferencia cada día- en un agujero negrísimo incapaz de rellenar en medio siglo.

Al final, lo que interesa al respetable es el día a día, su cesta de la compra, lo que paga y lo que recibe; su calidad de vida. Veamos cómo están las cosas elementales para la subsistencia; los datos, al final, son lo más descriptible de la situación, mucho más que cualquier comentario ad hominem que pueda realizarse. Como dijo San Agustín, frente a hechos no caben argumentos. Vamos a los hechos.

En lo que va de año, estas han subido las subidas claves en España.

-Electricidad, 46 por ciento.
-Diésel, 25 por ciento.
-Fruta, 8,8 por ciento.
-Carne de ovino, 12,6 por ciento.
-Carne de ave, 6,6 por ciento.
-Harina y cereales, 10,6 por ciento.
-Aceite, 7,3 por ciento.
-Arroz, 8 por ciento.
-Leche, 6,6 por ciento.
-Huevos, 5,2 por ciento.
-Pan, 5,3 por ciento.
-Ropa, 5 por ciento.
-Gasolina, 23 por ciento.

Ahora, que venga Sánchez y nos diga que no es cierto. Mejor que confirme que vivir en los palacios del Estado que habita con gozo, todo es gratis. Moncloa sólo hay una.