¿Qué es el café de achicoria y por qué beberlo?

El café de achicoria es fácil de hacer y además, tiene múltiples beneficios.

Puede que te resulte conocida la clásica receta de salteado de achicoria o achicoria salteada de la tradición culinaria romana, pero aún pocos aprecian y conocen el café de achicoria . Son innumerables los beneficios del café de achicoria que, en los últimos años, ha encontrado fortuna entre todas aquellas personas que se preocupan por su salud a través de la comida y la bebida.

Hay mucho que saber sobre este café, de modo que vamos a intentar arrojar algo de luz para conocer más sobre esta bebida con mil propiedades.

¿Qué es el café de achicoria?

Cuando hablamos de café de achicoria nos referimos a la bebida obtenida de la infusión a alta temperatura del polvo seco de la raíz de achicoria . La especie utilizada para hacer café de achicoria es la variedad botánica intybus que tiene un tallo coriáceo y flores de color púrpura.

Beneficios del café de achicoria

Contraindicaciones del café de achicoria

Este tipo de café no se recomienda en caso de enfermedades gastrointestinales (como gastritis o reflujo gástrico y colitis).

¿Qué sabor tiene?

El sabor del café de achicoria recuerda al del café tradicional aunque son muchas las personas que lo comparan con el sabor de las infusiones. Tiene un sabor suave , pero se enriquece con notas amaderadas y toques de avellana tostada de modo que no hace falta añadirle ni azúcar ni leche a pesar de que hay quiénes lo toman y le añaden ambas cosas como si estuvieran tomando realmente un café.

¿Cuánto se puede beber?

Aunque sus propiedades superan con creces las contraindicaciones, para evitar efectos molestos (y en todo caso leves), se recomienda tomar uno o dos cafés de achicoria al día.

Cómo prepararlo

Para hacer café de achicoria, vierte el agua en una cacerola junto con la cantidad deseada de raíz de achicoria seca. Enciende el fuego y deja hervir, luego cocine por un par de minutos. Apaga el fuego y filtra con una gasa o un colador de té.

Como dijimos, el sabor es suave pero al principio puede que la falta de costumbre te haga notarlo como más amargo que el café así que puedes endulzarlo con stevia, miel, jarabe de arce o azúcar.

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