Opinión

La conversión de María Guardiola

La presidenta de Extremadura, la popular María Guardiola, ha conseguido en pocos meses erigirse en uno de los perfiles más robustos de su partido, superados los momentos de titubeo que marcaron su llegada al poder y que merecieron el reproche de OKDIARIO por hacerle el juego a la izquierda.

Lo cierto es que Guardiola ha sabido rectificar y desprenderse de sus prejuicios para entender que al socialcomunismo se le combate dejando a un lado los complejos. Su intervención en el Club Siglo XXI ha servido para comprobar que la presidenta extremeña ha aprendido de sus errores y que tiene muy claro quién es el auténtico enemigo político. Su contundente intervención contra el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y su rotunda y firme visión de lo que representa la España autonómica dentro del marco constitucional constituye un reconfortante estímulo frente a las políticas de una izquierda sectaria que ha decido unir su destino político al de los enemigos de España. Ese es el camino: plantar cara a quien pretende quebrar la igualdad de todos los españoles y romper el principio básico de solidaridad territorial untando de forma grosera a sus aliados separatistas.

La España que defiende Guardiola es la España que, desde Extremadura, se siente orgullosa de pertenecer a una gran nación que bajo ningún concepto puede aceptar que Sánchez haya decidido comprar su continuidad en el poder urdiendo un siniestro trueque. Ofrecer el Estado a cambio del Gobierno al separatismo es una indecencia que María Guardiola ha denunciado con firmeza en una intervención reveladora de su conversión política.

Estamos ante una figura emergente que, tras un trastabillado comienzo, ha sabido encontrar el rumbo y proyectarse con nuevos bríos en el panorama político nacional. Guardiola, en suma, encarna los valores que se necesitan para desenmascarar a una izquierda que ha roto todos los consensos constitucionales para fraguar una pérfida estrategia de retroalimentación con quienes pretenden acabar con el régimen del 78.