Opinión

Bildu pasa al cobro su apoyo a Sánchez en Navarra: objetivo, el Ejército

La estrategia de los proetarras de EH Bildu en Navarra está clara: pretenden cobrarse el apoyo que permitió a María Chivite alcanzar la Presidencia del Gobierno foral, sabedores de que el futuro político de la dirigente socialista está en sus manos. No contentos con expulsar a la Guardia Civil de Navarra, ahora han puesto el foco en forzar la salida del Ejército del Acuartelamiento de Pamplona (Aizoain).

Los proetarras, como informa OKDIARIO, han iniciado una campaña para impedir las ampliaciones necesarias de este acuartelamiento en Pamplona con el objetivo de bloquear las posibilidades de prácticas de tiro de los militares. Sus presiones se dirigen hacia el Gobierno socialista de Navarra y el Ministerio de Defensa de Pedro Sánchez. EH Bildu sabe que si consigue boicotear los medios necesarios para realizar las prácticas militares el cuartel tendrá que acabar decidiendo su traslado.

El problema es que el socialismo español, cegado por ocupar poder a toda costa, colocó sus intereses de partido por encima de los intereses de Navarra y de España, convirtiendo a los herederos de una banda de asesinos en piedra angular de la gobernabilidad de la Comunidad Foral. En ese momento, el PSOE navarro le otorgó a los proetarras la baza que estaban buscando. Un error histórico de consecuencias gravísimas, porque el apoyo de EH Bildu a Chivite lo vamos a pagar, lo estamos pagando ya, todos los españoles.

Sánchez se negó en rotundo a aceptar la condición impuesta por Ciudadanos  (C’s) de que rompiera con EH Bildu en Navarra a cambio de su abstención en una eventual sesión de investidura. Para alguien como Sánchez, obsesionado con ocupar el poder, la propuesta era inaceptable, porque no se mueve por el interés nacional, sino impulsado por una estrategia de arrinconamiento progresivo de las fuerzas constitucionalistas.

Dicho de otro modo: está dispuesto a vender Navarra al separatismo y a los proetarras si eso convierte su poder en hegemónico.