Opinión

Así se comportan los empresarios comunistas-trotskistas

Presume de progresismo y de ser un defensor a ultranza de los derechos sociales, pero a la hora de la verdad el comunista-trotskista Jaume Roures, presidente de Mediapro y acérrimo defensor de los golpistas catalanes, se comporta como un auténtico negrero con sus trabajadores. Y no lo dice OKDIARIO, sino los propios sindicatos de la empresa. La ruptura unilateral de las negociaciones por parte de la compañía ha derivado en una convocatoria de huelga para los días 22 y 23 de mayo -coincidiendo con la última jornada de la Liga-. Concretamente, la CNT acusa a Roures de «comportamientos pre-democráticos» para diluir la huelga.

El  conflicto se deriva del hecho de que Mediapro se sirve del convenio sectorial firmado en 2009 -previo a la reforma laboral de 2012- y no proporciona un convenio propio para sus empleados. Se ampara en el marco legal de Producción Audiovisual, que está pensado para la producción de películas y series, pero no para un canal de televisión, ni para retransmisiones deportivas, por lo que no recoge ni la nocturnidad, ni los turnos de trabajo que este tipo de producciones requieren. De ahí que la CNT recurriera a la huelga tras la reiterada negativa de Roures a atender sus reivindicaciones. Para diluir las concentraciones, el empresario ha intentado dividir a la plantilla ofreciendo unas mesas de «negociación» verticales en las que están presentes miembros no-electos de trabajadores y departamentos, cuando son los sindicatos quienes tienen la potestad para llevar a cabo la negociación colectiva.

¿Qué tiene que decir la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ante el hecho insólito de que un empresario utilice prácticas de otra época para dinamitar el papel de los sindicatos? ¿O es que la afinidad ideológica que une a Roures con  el sector podemita del Gobierno impide que la ministra denuncie la actitud del presidente de Mediapro? Y, por cierto, aparte de la CNT, ¿dónde están los sindicatos?